Evangelio según san Lucas 9, 1-6

En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades.

Luego los envió a proclamar el reino de Dios y a curar a los enfermos, diciéndoles:

-«No llevéis nada para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan ni dinero; tampoco llevéis túnica de repuesto.

Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio.

Y si alguien no os recibe, al salir de aquel pueblo sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa. »

Ellos se pusieron en camino y fueron de aldea en aldea, anunciando el Evangelio y curando en todas partes.


Oración de San Juan Pablo II, a San Pío de Pietrelcina

Enséñanos, te rogamos, la humildad de corazón para estar entre los pequeños del Evangelio a quienes el Padre prometió revelar los misterios de Su Reino.

Danos una mirada de fe capaz de reconocer inmediatamente en los pobres y en los que sufren el mismo rostro de Jesús.

Sostennos en la hora del combate y de la prueba y, si caemos, haznos experimentar la alegría del sacramento del perdón.

Transmítenos la tierna devoción hacia María, madre de Jesús y nuestra.

Acompáñanos en la peregrinación terrenal hacia la Patria celestial, a donde esperamos llegar también nosotros para contemplar por toda la eternidad la Gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén