Este fin de semana se ha celebrado en Washington la multitudinaria Marcha por la Vida que reunió a cientos de miles de personas. También en numerosas ciudades decenas de miles de manifestantes salieron en defensa del no nacido en un momento crucial de la lucha provida y con una industria abortista que está con la mirada puesta en una decisión de la Corte Suprema que podría restringir e incluso prohibir el aborto.

En este contexto, y precisamente en el 49 aniversario de Roe v. Wade, la sentencia que legalizó el aborto en todo el país, Joe Biden y Kamala Harris, presidente y vicepresidente de EEUU respectivamente, han hecho una encendida defensa del aborto como un derecho.

En un comunicado, Kamala Harris, una declarada abortista, afirma que “el derecho constitucional establecido en Roe v. Wade hace casi 50 años hoy está bajo ataque como nunca antes” e insiste en que “es un derecho que creemos que debería ser codificado por ley, y nos comprometemos a defenderlo con todas las herramientas que poseemos”.

“Estamos profundamente comprometidos con la protección del acceso a la atención de la salud, incluida la atención de la salud reproductiva, y con garantizar que este país no retroceda en la igualdad de la mujer”, continúa la declaración.

La multitudinaria Marcha por la Vida que se ha celebrado en Washington vista en cámara rápida

Tal y como recoge Catholic News Agency, esta declaración fue emitida un día después de que decenas de miles de defensores provida se reunieran en Washington.

Biden, que se autodeclara católico practicante, y Harris condenaron los esfuerzos de los legisladores provida para promulgar restricciones al aborto y dijeron que “en Texas, Mississippi y muchos otros estados del país, el acceso a la atención de la salud reproductiva está bajo ataque”.

“Estas restricciones estatales restringen la libertad de todas las mujeres”, escribieron, y agregaron que tales restricciones son “particularmente devastadoras para aquellas que tienen menos opciones y menos recursos, como aquellas en comunidades desatendidas, incluidas las comunidades de color y muchas en áreas rurales”.

Los dos mandatarios de Estados Unidos señalaron que es urgente “garantizar que nuestras hijas y nietas tengan los mismos derechos fundamentales por los que sus madres y abuelas lucharon y ganaron este día, hace 49 años”.

“En este momento crucial, volvemos a comprometernos a fortalecer el acceso a la atención crítica de la salud reproductiva, defender el derecho constitucional establecido por Roe y proteger la libertad de todas las personas para construir su propio futuro”, se lee en el comunicado.