Se estrena este viernes 13 en España El Vendedor de Sueños, película basada en los libros del escrito brasileño Augusto Cury, que ha vendido más de 30 millones de ejemplares de sus obras.

Es curioso que la película llegue en la misma semana que se celebra el día de prevención del suicidio... y en que los políticos españoles hablan de eutanasia en el Parlamento, de matar a los desesperados, los deprimidos, los que sufren.

“El vendedor de sueños” se inicia con una escena memorable: un psicólogo sale a la cornisa de su ventana, dispuesto a saltar, a suicidarse, a "acabar con todo". Pero un personaje desaliñado, vestido como un mendigo, se sienta a su lado y le da conversación, le hace pensar en algo más que él y su dolor.

El psicólogo acompañará al peculiar personaje a los barrios pobres, se tratará con la gente real que sufre, explorará una vida más sencilla, más cercana a las personas y menos preocupada por las cosas. El Vendedor de Sueños es un maestro del arte de vivir y se hará viral en Internet... pero tiene que serlo también desde el ejemplo, no sólo con lecciones.

La película denuncia la pobreza humana del materialista (especialmente del opulento) y la locura de un ritmo de vida que no permite tratar con nuestros seres queridos. Propone una y otra vez una segunda oportunidad para volver a lo esencial.

Jayme Monjardim, director de la película, explicó a la agencia Aciprensa que en la sociedad cada vez “hay más personas solas, porque vivimos sin mirar al otro” y que la película es una denuncia ante esa situación. Monjardim alaba que las historias de Augusto Cury sean a la vez sencillas y capaces de interpelar a los lectores. “Lo que me entusiasmó de esta película es que tiene un mensaje de vida, con valores que todo el mundo comparte y quiere, pero que muy fácilmente olvidamos. Aquí se recuerda su importancia”, apunta el cineasta.

(Lea aquí la reseña completa de ReL sobre El Vendedor de Sueños)