Desde este jueves, Francia permitirá que las películas que contengan sexo explícito sean autorizadas para ser vistas por los menores de 18 años.

De este modo, el Ministerio de Cultura de Francia ha cedido a las presiones de la industria del cine, que exigía que las películas tengan un mayor público potencial.

El Boletín Oficial del Estado ha publicado el decreto del Ministerio de Cultura que elimina el artículo de la ley que decía que toda película que tenga escenas de sexo explícito debía ser prohibida para los menores de edad, tal y como recoge ABC.


La industria del cine ha ganado así la batalla al grupo católico Promuvoir, que luchaba para que distintas películas que emitían este contenido no pudieran ser vistas por los menores para, de este modo, evitar extender aún más la hipersexualización a niños y adolescentes.

Tras las presiones del mundo del cine, la ministra de Cultura, Audrey Azoulay, encargó un informe que finalmente se ha traducido en este recurso.

A partir de ahora será la Comisión Nacional del Cine la que evaluará si las escenas de sexo de una película justifican que sea vetada para los menores.

El decreto indica que la clasificación del filme deberá ser “proporcionada a las exigencias de protección de la infancia y la juventud, teniendo en cuenta la sensibilidad y el desarrollo de la personalidad propias a cada edad y el respeto a la dignidad humana”.

Además, las películas serán prohibidas a menores únicamente cuando contengan escenas “que, en particular por su acumulación, puedan perturbar la sensibilidad de los menores”.