Ya se ha estrenado en Inglaterra el biopic "Tolkien", sobre la juventud y experiencia en la Primera Guerra Mundial de quien sería el autor de El Señor de los Anillos, el escritor católico inglés J.R.R.Tolkien. Llega a los cines españoles el 14 de junio.

Las críticas, en su mayoría, no son ni muy buenas ni muy malas. Entre los fans, estudiosos y entusiastas de Tolkien hay cierto alivio porque la película no cae en barbaridades ni ideologías. Consideran que profundiza poco en elementos de la Tierra Media y que se toma libertades históricas sin ganar demasiada emoción a cambio. Los críticos de cine consideran que es un poco confusa, saltando de escenas de la guerra a escenas de juventud, amistad y amor.

Lo que comentan algunos fans y expertos

José Manuel Ferrández Bru, presidente fundador de la Sociedad Tolkien Española y autor del libro apasionante "El Tío Curro" sobre el sacerdote Francis Morgan, el tutor anglo-español de Tolkien, escribe en Facebook: "Como película es algo flojita y deja muy frío. Intentan aumentar el dramatismo de ciertos hechos de la vida de Tolkien y no lo logran. Inventan cosas y cambian la cronología pero al menos no se han sacado de la manga ninguna barbaridad muy bruta".

El actual presidente de la Tolkien Society británica, Shaun Gunner, que fue a verla al cine con otros aficionados de la asociación, la analizó en su cuenta de Twitter.

"La película está bien conjuntada, tiene el 'sabor' adecuado, los espectadores casuales pueden sacar mucho de ella. La música y el sonido es excelente. Tiene bastante humor, no lo esperaba pero me encantó eso. Buenas interpretaciones de Nicholas Hoult y Lily Collins" [que interpretan a Tolkien y su novia Edith].

Edith baila para Tolkien en el bosque: sucedió de verdad e inspiró escenas de la obra del autor, especialmente en la figura de Lúthien Tinúviel en El Silmarillion

Después, con un tono más crítico, Gunner añade: "a la película le falta enfocarse; parece una película romántica pero mucho tiempo se dedica a la guerra; Tolkien el académico queda muy periférico. Tolkien el católico no existe: casi parece agnóstico. La cronología de su vida es un lío, algunos detalles están mal. La guerra tapa a muchas otras influencias en él, y algunas de esas escenas parecen un poco ridículas. No hay nada de sus historias".



Michael Ward, experto en la obra de C.S.Lewis, antiguo capellán anglicano en Oxford y desde hace poco sacerdote católico en Inglaterra, es bastante crítico en su artículo en el Catholic Herald: "Ignora la devota fe cristiana de Tolkien. No hay indicios de que sirviera en misa cada día de niño [como monaguillo] o que entrara siquiera en una iglesia católica. Sus peleas con Wiseman y gamberradas nocturnas de borracho son, en comparación, invenciones sin valor".

Neil Gaiman, famoso escritor de fantasía y terror, ha hablado bien de la película: "está hecha con inteligencia y con gracia, y fue una completa sorpresa para mí, así que está enormemente recomendada, sin reservas".

El director responde sobre los aspectos espirituales y de sanación

El director de la película, el finlandés Dome Karukoski, ha hablado con detenimiento en una entrevista del Christian Post (cuyos lectores son mayoritariamente protestantes) y ha comentado varios elementos biográficos y espirituales.

Si en pasadas ocasiones, en jornadas de aficionados al cine y la fantasía, el cineasta insistía en que él también era un fan de Tolkien, en el Christian Post puntualiza que también se siente cercano a Tolkien en lo vivencial.

"Como Tolkien, yo crecí sin padre, y éramos increíblemente pobres; no teníamos ni agua corriente, así que el tema de la pobreza y la experiencia de Tolkien con la vida dura encontraron eco en mí", explica el director. 

Karukoski asegura que la obra de Tolkien, sus libros, demuestran que una persona puede cambiar el mundo mediante el arte.

Dome Karukoski, el director, con Lily Collins, que interpreta a la novia de Tolkien

"Como sus libros, espero que 'Tolkien' [la película] tenga poder sanador; espero que los espectadores se vean inspirados a difundir amor y comprensión. Espero que se sientan inspirados para llamar a un amigo y compartir la vida con ellos", explica el cineasta en el Christian Post.

La capacidad 'sanadora' la vivió el mismo Karukoski en su adolescencia. "Mi primer contacto con El Hobbit y El Señor de los Anillos fue cuando tenía 12 o 13 años, y esos libros me cambiaron la vida. Yo era un rarito que sufría bullying. Necesitaba amigos con desesperación. Cuando leí esos libros, fue como si sus personajes se convirtieran en mis amigos", confiesa.

El tema de la pobreza, el de la amistad y el noviazgo y la guerra, en la que mueren dos de sus mejores amigos, son centrales en la película, que no entra a desarrollar la vida del Tolkien maduro, del escritor adulto.

Sobre sus licencias creativas en las escenas de la Primera Guerra Mundial, el cineasta explica que era necesario mostrar su experiencia "infernal" allí, que influiría en sus descripciones de humo, dragones y la tierra muerta de Mordor.

"Ellos [Tolkien y sus amigos artistas] eran almas inocentes que querían cambiar el mundo con el arte y la música y la destrucción llegó con la guerra: queremos demostrar lo horrible que eso es", afirma el director.

También se toma algunas licencias, como en la despedida romántica de Tolkien y su amada Edith al ir a la guerra. “La vida a menudo es aburrida así que tienes que dramatizarla para que aflore la emoción. Si escribimos los eventos tal como sucedieron, sería una escena de 20 minutos y parecería que lees una página de Wikipedia", explica. Lo que importa, dice, es que "la película es muy fiel al arco emocional de los personajes".

Tolkien y sus amigos de la TCBS jugando a rugby en Oxford, según el biopic

Sobre el tema de la fe, el cineasta admite que no le ha dado mucha relevancia en la película aunque sabe que era muy importante para el escritor. La causa, dice, es que la fe es difícil de mostrar en imágenes.

“La religión es uno de los elementos más difíciles de visualizar en la película por ser tan eternal. Tenemos escenas en las que va a comulgar y ayuda al Padre Francis para mostrar que era un hombre de fe. También hay escenas en las que mir a a los cielos buscando una respuesta, como pidiendo ayuda a Dios. Hay otra escena con una figura en una cruz. Mucha gente no notará esos indicios por ser tan eternales", explica el director finlandés.

"El Señor de los Anillos es una obra profundamente católica", explica el cineasta, "pero la gente siempre espera cosas. Unos quieren más religión, otros menos. Nosotros simplemente intentamos ser fieles a su fe en la medida de lo posible".

Al final, considera Karukoski, "creo que esta película ayudará a la gente a encontrar sus libros. Pienso que Tolkien era muy amable y comprensivo y diría 'gracias por hacer esta película' y luego haría críticas constructivas. Me encantaría sentarme en una nube y fumar una pipa con él", añade entre risas. "Le preguntaría: '¿qué piensa usted de la película? ¿Cree usted que su historia es interesante? ¿Habría creado usted otros puntos adicionales'"