La película española “Un Dios Prohibido”, dirigida por el director español Pablo Moreno, se alzó con el “Pez de Plata” a la Mejor Película del año en el Festival Internacional de Cine Católico “Mirabile Dictu” conocidos como los premios “Oscar” del cine católico.

El filme recuerda la historia del martirio de 51 religiosos claretianos asesinados por odio a la fe en Barbastro (España), durante la Guerra Civil Española.

Murieron perdonando a sus verdugos y felices por ser fieles a Cristo hasta la muerte.

Según los organizadores, la estatuilla del premio, un Pez de Plata, se inspira en la figura popular del pez como símbolo de los cristianos, debido a que la palabra “pez”, en griego “Ichthys”, contenía todas las iniciales de la frase “Iesous Christos Theou Yios Soter”, que significa “Jesús Cristo hijo de Dios Salvador”. El pez solía ser utilizado por los primeros cristianos para identificarse.




El largometraje “The Letters”, una película de producción estadounidense que habla sobre la vida de Madre Teresa de Calcuta, recibió dos Peces de Plata, uno al Mejor Director, William Riead, y otro a la mejor actriz protagonista, Juliet Stevenson.

Mientras que el premio al Mejor Cortometraje fue para “Cercavo qualcos’altro”, de Alessio Rupalti, Italia; y el premio al Mejor Documental fue para “Voyage au coeur du Vatican”, de Stéphane Ghez, Francia, que documenta con imágenes de alta calidad, ángulos y detalles que van de la Basílica de San Pedro, pasando por la Capilla Sixtina, hasta el Palacio Apostólico. Las imágenes fueron tomadas con la ayuda de drones y hasta ahora, habían sido imposibles de alcanzar por el ojo humano.


Durante la entrega de premios, celebrada la noche del 26 de junio en el Vaticano, el Cardenal Gianfranco Ravasi, Presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, que promociona el festival, señaló que “la relación entre el cine y la religión siempre ha continuado de manera implícita por medio de grandes directores, quienes con sus películas simbólicas, sin estar necesariamente ligadas a la fe, eran testimonios de grandes valores y se interesaban por los temas religiosos, como son el caso de Bresson, Tarkovskij, Dreyer, Bergman, e incluso aquellos que eran lejanos, como Buñuel”.

El Cardenal Ravasi resaltó que precisamente este año se celebra el 150 aniversario del nacimiento de uno de los hermanos Lumière, “desde entonces –dijo-, comenzó una aventura, que tiene una fecha conocida, la de 1895, cuando por primera vez aparecieron en una sábana imágenes en movimiento”.

Al año siguiente, entraron en el Vaticano unos expertos para retratar al Papa León XIII caminando en los Jardines Vaticanos. En 1897 se envió a esos mismos técnicos para retratar al mismo Papa dando la bendición. Este fue el comienzo del vínculo entre la Iglesia y el cine. Desde entonces, a través de millones y millones de kilómetros de celuloide han pasado imágenes muy diferentes”, concluyó el Purpurado.

Para encontrar mayor información sobre la película ganadora “Un Dios prohibido”, visite: www.undiosprohibido.com