Tom Clancy 
ha sido uno de los novelistas más importantes del siglo XX. Sus escritos policiacos y que encontraron gran acogida en plena guerra fría tuvieron millones de adeptos. Más de cien millones de libros consiguió vender este escritor que falleció el pasado 1 de octubre a los 66 años.
 
Pese a su gran éxito profesional, Clancy nunca olvidó el papel de la educación católica que recibió en Baltimore y que según él ha sido la clave de su éxito. "Mi educación católica me enseñó el valor de pensar por mí mismo", dijo Tom Clancy en un anuncio radiofónico en 1990 para la promoción de los colegios católicos en la Arquidiócesis de Baltimore.
 
Tom Clancy se crío en Baltimore y se graduó en la antigua escuela de San Mateo y en la que es hoy la Universidad Loyola de Maryland. 17 de sus novelas alcanzaron el número uno en ventas en Estados Unidos y hasta cinco de ellas, entre las que destacan ´La caza del Octubre Rojo´, ´Peligro inminente´, ´Pánico Nuclear´ o ´Juego de Patriotas´ fueron llevadas al cine con un gran éxito.
 
Curiosamente, su primera novela ´La caza del Octubre Rojo´, escrita en 1984 se la regaló al presidente Reagan. Éste posteriormente bromeaba diciendo que estaba perdiendo el sueño porque no podía dejar de leer el libro. Estas declaraciones convirtieron al momento la obra de Clancy en best-seller.
 
En una entrevista a mediados de los 90 en Catholic News Service, Clancy dijo que las escuelas católicas le enseñaron los mismos valores que estaban siendo promocionados en ese momento por el entonces presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich.
 
"Dios, patria y familia", decía Clancy. "Cosas que deberían ser normales pero que no lo son. En dicha entrevista, el exitoso escritor también citó la influencia que en su carrera tuvieron para él las Hermanas Educadoras de Notre Dame y los jesuitas, lecciones muy importantes para su línea de trabajo.
 
Según cuenta The Catholic Herald de Baltimore, la formación católica de Clancy es evidente en algunas de las tramas de sus obras, como en una en la que aparece una carta ficticia de Juan Pablo II al gobierno comunista de Polonia. "Los personajes principales de todos mis libros tratan de hacer lo correcto, actuar por los motivos correctos y no violar su propia integridad", relataba Clancy.