El joven y exitoso director de cine Juan Manuel Cotelo, gestor del fenómeno cinematográfico La Última Cima está ultimando su más reciente creación, una película sobre conversos de nuestros tiempos, con la que, espera, se removerán muchos cimientos.

En entrevista con Cierzo y Abrego, Cotelo explica que la idea de la película surgió de un "encuentro casual" y que también "casualmente" ha dado con doce conversos, de ocho países diferentes, "a los que no he buscado". "Cuando he sido yo quien tomaba la iniciativa para dar con alguien, no lo he conseguido", comenta.


En la entrevista, Cotelo ha adelantado algunos de los protagonistas de la película. Entre ellos destaca, por ejemplo, un líder de una pandilla de delincuentes en Colombia y que hoy es sacerdote. El día en que anunció a la pandilla que se había hecho cristiano, le dijeron: “Estás muerto. Te has pasado al enemigo.” 

Otro es un homosexual que ejerció la prostitución en México y Los Ángeles y que actualmente dirige un grupo de oración, con noventa homosexuales y lesbianas. 

La película mostrará también el testimonio de una empresaria que pertenecía a la masonería y predicaba contra la Iglesia Católica. Una mujer que se divorció dos veces y abortó otras tres. 

"Para todos supuso un cambio radical y todos reconocen hoy que les mereció la pena cualquier dificultad, porque no se compara con la paz encontrada", apunta Cotelo.


Al referirse a los elementos comunes en el proceso de conversión de las personas con las que ha hablado, Cotelo señala que éste "no se parece en nada a un proceso intelectual, sino más bien a un enamoramiento progresivo".

"No son personas -explica- que ahora crean en Dios, como quien acepta una idea nueva que antes ignoraban. No es eso. Su cambio no les ha llevado a ir a Misa, a rezar por las noches y a aplaudir al Papa. Es más que eso. Son personas que han transformado su vida completamente, tras descubrir que Dios les quiere tal como son… a pesar de ser como son".

"Todos ellos son anti-héroes, pecadores que estaban en las antípodas de un modelo atractivo de vida. Y siguen siendo pecadores. No se han convertido en héroes, sino en personas que confían en la misericordia de Dios. Es llamativo ver que ahora se tutean con Dios, a quien tratan como a un amigo, con quien se enfadan y discuten, a quien cuentan las cosas más cotidianas de su vida. En cuanto al proceso de conversión, no hay dos historias iguales, aunque sí un elemento común: detrás de cada conversión está el modelo atractivo de un cristiano que les dio ejemplo de amor".


El encuentro de Cotelo con estos conversos le ha servido para entender sus puntos de vista y opiniones antes de sus conversiones. Por ejemplo, menciona que la Iglesia era para ellos "lo más retrógrado, decadente, antipático y aburrido que podía existir" y que "todos ellos pensaban encontrar la felicidad en el sexo, en el dinero, en la libertad de movimientos, en la falta de compromisos, en el éxito profesional".


Juan Manuel Cotelo reconoce que la realización de esta nueva película está suponiendo una experiencia que espera que cambie su propia vida. "¡Es impresionante descubrir que, si ellos han cambiado… cualquiera puede cambiar!".

"Creo que ahí radica la fuerza de estas entrevistas. Ninguno de ellos predica, ninguno vende una teoría bonita. Se limitan a contar lo que les ha pasado… cómo viven ahora… y te das cuenta de que es verdad: son más felices ahora, tienen una paz que antes no tenían".


Cotelo señala que podrá finalizar el film dentro de seis meses. "La fecha de finalización depende del proceso de financiación, puesto que quiero darle un acabado de lujo, y una campaña de lanzamiento de lujo. Porque un contenido de lujo, merece una puesta en escena de lujo. Aspiro a exhibir el documental en salas de cine, televisiones, DVD e internet".