El terremoto de 2016 que causó una importante devastación en el centro de Italia no sólo afectó a este país sino que hizo tambalear los cimientos de Europa. El derrumbe de la basílica de San Benito de Nursia, patrono de Europa y uno de los grandes responsables de unir Europa bajo la misma fe cristiana, fue una de las imágenes más duras que dejó el seísmo junto con las víctimas que se cobró.

Los monjes benedictinos que custodiaban este emblemático lugar decidieron no abandonar el lugar y viven de momento en un hogar prefabricado junto a los escombros de lo que fue su casa.

Mientras tanto, las tareas de reconstrucción de la basílica continúan desde entonces. Y en los últimos días se ha producido un hallazgo que ha levantado el ánimo del pueblo de Dios. Bajo varios metros de escombros, los operarios han hallado intactas las campanas de la iglesia.

De este modo, la arquitecta Vanessa Squadroni y el director de la obra de reconstrucción, Giuseppe Lacava, han declarado que “hacer resurgir de los escombros las cuatro campanas de la basílica es una sensación emocionante y buena, símbolo de muchas fatigas”.

El coronavirus había obligado a parar las labores de reconstrucción por lo que encontrar estas cuatro campanas intactas poco tiempo después de reanudar los trabajos ha supuesto un impulso en la moral de todos.

 “Seguiremos adelante lo más rápido posible. La comunidad de Nursia y todo el país necesitan signos importantes y pasar cuanto antes a la fase de proyección de la reconstrucción de la Basílica de San Benito”, dijo la superintendente Rosamaria Mencarelli, tal y como recoge Aciprensa.