El arzobispo de Génova y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), cardenal Angelo Bagnasco, señaló que «el Cristianismo rechaza y rechazará ser reducido a una religión civil al servicio de cualquier poder, cualquiera que éste sea» ya que es esencialmente «un hecho religioso». En su intervención en un congreso de pastoral escolar, defendió asimismo la hora de religión en los colegios del país, ya que «no consiste en una hora de Catecismo», sino un reconocimiento de que «la religión católica ha inspirado la cultura» italiana y europea.