Conocíamos, el pasado viernes, la buena noticia de que Jonathan Goodall, después de ocho años como obispo anglicano de Ebbsfleet, había dado el paso para llegar a la plena comunión con la Iglesia Católica Romana.
Una gran alegría que constata que la generosidad de Benedicto XVI, con sus facilidades para que los clérigos anglicanos cruzaran el Tiber y la erección del Ordinariato de Nuestra Señora de Walsinghan, a pesar de unos cominezos titubeantes, va dando magníficos frutos. En tiempos de pocas alegrías, noticias como éstas nos recuerdan que Dios sigue siendo el Señor de la historia, aunque a veces sus tiempos no coincidan con los nuestros.
Algunos dirán que deberían ser muchos más (y a mí también me gustaría), pero la lista de obispos anglicanos que han entrado en la Iglesia católica desde principios de los 90, cuando los anglicanos aceptaron ordenar mujeres, es digna de ser reseñada:
- Graham Leonard (London)
- Conrad Meyer John Klyberg (Fulham)
- Richard Rutt (Leicester)
- John Broadhurst (Fulham)
- Edwin Barnes (Richborough)
- Keith Newton (Richborough)
- Andrew Burnham (Ebbsfleet)
- David Silk (Ballarat, Australia)
- Paul Richardson (Newcastle)
- John Goddard (Burnley)
- Jonathan Goodall (Ebbsfleet)