Yom HaShoah

 

Esta noche los judíos recordamos en una ceremonia los actos de Yom HaShoah, el Día  de Recordación del Holocausto.

 

Salmos 44:12, 18,23:  Nos entregaste como ovejas al matadero, y nos has esparcido entre las naciones      Todo esto nos ha venido, pero no Te hemos olvidado, ni hemos faltado a Tu pacto.     Más bien, por tu causa nos matan todo el  día, y somos como ovejas que van al matadero.

 

El Estado de Israel. 14 de mayo de 1948

 

Porque toda la tierra que ves te la daré a ti y a tu descendencia, para siempre. Génesis 13:15

 

Es que ni siquiera por todo eso, cuando estuvieren en tierras ajenas, los desecharé totalmente ni Me dejaré llevar por Mi ira para anular Mi Pacto con ellos, por cuanto Yo soy su Di-s, el Eterno. Levítico 26:44

Se acordó de Su pacto para siempre -de la palabra que mandó para mil generaciones-,  el cual hizo con Abraham; y de su juramento a Isaac y lo confirmó a Jacob por estatuto, como pacto sempiterno a Israel,  diciendo: "A ti daré la tierra de Canaán, lo que te ha tocado por herencia”  Salmos 105:8

Porque Yo, el Eterno, no cambio, y vosotros, oh hijos de Jacob no estáis consumidos. Malaquías 3:6

En cuanto a Mí, éste será Mi pacto con ellos: ’Mi Espíritu que está sobre ti y Mis palabras que he puesto en tu boca no se apartarán de tu boca, ni de la boca de tus descendientes, ni de la boca de los descendientes de tus descendientes, desde ahora y para siempre’, dice el Eterno, desde ahora y para siempre. Isaías 59:21

“Y retornarás a El escuchando Su voz” …  el Eterno tu Di-s te hará volver del cautiverio y tendrá misericordia de ti y te recogerá del seno de las naciones  adonde El te hubieses dispersado. Si eres arrojado hasta el extremo de los cielos, de allí te reunirá el Eterno tu Dios, y de allí te tomará. Y te hará regresar el Eterno tu Di-s a la tierra que tus padres tomaron en posesión, y tú la poseerás. El te hará bien y te multiplicará más que a tus padres.  Deuteronomio 30:2-5

El pueblo judío nunca más se verá indefenso

Altos oficiales de las Fuerzas de Defensa de Israel se convocaron hoy domingo  11 de abril de 2010 en el Museo Yad Vashem en Jerusalem, en honor de los actos de Iom Hashoa, el Día de Recordación del Holocausto. Los agentes realizaron una ceremonia en el distrito de , del cual fue miembro el padre del comandante en jefe del Ejército, el teniente general Gabi Ashkenazi. [1]

Durante la ceremonia, Ashkenazi relacionó la historia de su familia y la experiencia de su padre durante el Holocausto. "Al igual que todos los residentes de Plovdiv su familia también abrió las puertas de su casa en 1943, para encontrar agentes de la policía búlgara, quienes ordenaron que se prepararan para ser deportados del país en cuestión de horas".

"Junto con otros 6.000 miembros de la comunidad, mi padre también fue colocado en el patio de la escuela sabiendo muy bien a dónde iba. Conocían muy bien las historias de la aniquilación de judíos de Europa en los campos de concentración. No tenían ninguna duda de que se dirigían a un lugar del que no había retorno", dijo Ashkenazi.

El comandante en jefe de Tzáhal, dijo que su padre escapó a la muerte en el último minuto gracias a la revocación de la orden de deportación.

"En el nombre de mi padre y su familia, que soñaban con un país soberano e independiente, y en nombre de todos los millones que nunca llegaron a presenciar la realización de su sueño, estoy aquí hoy como el comandante de las fuerzas de defensa judías, de las Fuerzas de Defensa de Israel, y se me comprometo en nombre de todos nosotros: nunca más nos veremos indefensos y a misericordia de otros", aseguró Ashkenazi.

"Nunca más niños judíos mirarán con miedo pidiendo ser perdonados. Nunca más permitiremos que nuestros enemigos determinen el destino del pueblo judío y vamos a poder proteger a nuestros hijos", concluyó.

 

El Eterno es mi pastor; nada me faltará. En prados de tiernos pastos me hace descansar. Junto a aguas tranquilas me conduce. Confortará mi alma y me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque Tú estarás conmigo. Tu vara y Tu cayado me infundirán aliento. Preparas mesa delante de mí en presencia de mis adversarios. Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la Casa del Eterno moraré por días sin fin. 

Salmo de David 23

 

Amen

 

[1]          http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Titular/28534/