Vivimos en un mundo en el que un centenar de feministas en las escaleras del Supremo estadounidense abren los telediarios mientras que una multitud de cientos de miles de jóvenes pro-vida manifestándose en Washington D.C. ni tan solo son merecedores de una breve mención. Y sin embargo, un año más, la Marcha por la Vida fue un sensacional éxito:

En esta ocasión me he fijado en algunos de los carteles que portaban algunos manifestantes y que he encontrado por la web. Me parece que son muy gráficos y explican muy bien el tono de la manifestación, el ambiente, quiénes salen a la calle en el frío enero de Washington y qué es lo que les mueve. Echen un vistazo y luego recuerden que estas personas o son ignoradas, o son presentadas como peligrosos ultras. Juzguen ustedes mismos: