A principios de este año me marqué un reto: vivir el presente, en la dimensión de plenitud que tiene. Esta Semana Santa ha sido un buen momento para revisarlo y ver qué tal voy. Y una vez más, en este camino de autoconciencia, ha venido a mi encuentro una frase de la Madre Teresa que glosa la que encabeza este blog:
 
“El ayer se ha ido; el mañana todavía no ha llegado. Sólo tenemos el día de hoy.
Comencemos, pues.”

Madre Teresa

Descubro que una de las claves para que el presente sea y pueda manifestarse está en evitar la resistencia interior. Si no te resistes a los acontecimientos y los aceptas, te dispones a vivir el presente y a recibir de él lo que quiera darte, así como a darle tú algo de tu ser, es decir, de lo tuyo lo mejor, de lo que te identifica de forma más auténtica. Y la aceptación es una de las claves para hacerlo. Aceptar no es adoptar una actitud pasiva, es sencillamente no resistirse. Aceptar lo bueno, agradecerlo y gozarlo. Aceptar lo malo, y agradecerlo por la oportunidad de crecimiento que me brinda.

La mayoría vivimos inmersos en el hacer. Normalmente hacemos las cosas para algo, muy a menudo algo necesario. Y muy a menudo también ese “para algo” nos vela la posibilidad de vivir el momento presente en la plenitud a la que estamos llamados, es decir, conscientemente. Los tiempos que vivimos piden de nosotros una mayor conciencia. Lo ha dicho Benedicto XVI en el mensaje “urbi et orbi”: “También hoy la humanidad necesita un “éxodo”, que consista no sólo en retoques superficiales, sino en una conversión espiritual y moral. Necesita la salvación del Evangelio para salir de una crisis profunda y que, por consiguiente, pide cambios profundos, comenzando por las conciencias.”

A través de este blog voy a compartir un itinerario interior. Compartiré las herramientas que me ayudan, personalmente, a salir de esa crisis profunda en la que estamos inmersos, y cómo voy en pos de ese cambio profundo, sobre todo de la conciencia, la que tengo de mí misma y también la de los demás. 

Esforzarme por vivir el momento presente me interpela constantemente. La observación de mis pensamientos, de mis emociones y de mis acciones me ayuda a mirarme desde fuera y a contrastar si lo que pienso, lo que siento y lo que hago está alineado con la esencia de lo que soy, y estoy llamada a ser.

Este blog reflejará también mi experiencia como madre, los retos a los que me enfrento diariamente, y cómo procuro hacer que el cambio deje de ser una posibilidad y se convierta en realidad.

Y también creatividad, herramientas para lograr un pensamiento positivo y buenas pistas para el liderazgo y desarrollo personal, así como reflexiones que nos conduzcan hacia lo transcendente.
 
Espero os guste.