10.- La Hna. Isabel Mª Cuesta nos explica que el deseo de unidad del corazón de Cristo está también en el corazón de la Virgen. Ella conoce la misión de su Hijo. Todo cristiano está invitado a mirar a María, Nuestra Madre común, y encontrar en Ella una verdadera madre.

11.- En este capítulo se nos habla del canto de María, el Magnificat. Es en los pobres en quienes Dios manifiesta su gloria, y María, desde su humildad, eleva un canto de acción de gracias consciente de todo que lo que ha hecho el Señor en Ella.

12.- Llegados a este punto de la encíclica la Hna. Isabel Mª Cuesta nos habla de María como "compañera singular" de Cristo en su misión redentora. Ella es mediadora porque colabora de una manera excepcional con el único mediador que es Jesucristo.

13.- La Hna. Isabel Mª Cuesta nos explica que la Virgen María, una vez asunta al Cielo, no se olvida de sus hijos. Tiene un corazón de Madre, que es como un espejo del amor que tiene Jesucristo, su hijo, por cada persona.

14.- Este episodio nos habla de María como "tipo de la Iglesia". Ella está presente en la Iglesia como Madre, y la Iglesia aprende de ella su propia maternidad. En María encuentra un ejemplo de fe y de esperanza.

15.- La Hna. Isabel Mª Cuesta nos habla de la relación única que tiene la Virgen María con cada uno de sus hijos. Ella ejerce con sus hijos una maternidad de tipo espiritual y se convierte en modelo para la Iglesia, que está llamada a ser también madre de muchos hijos.

 

16.- En el penúltimo episodio se nos habla de María como camino hacia Cristo. Ella nos enseña que, sirviendo al Señor y teniéndolo como nuestra única esperanza, seremos coronados de gloria y podremos encontrar la verdad sobre nuestra existencia.

17.- En el último capítulo de este serie, la Hna. Isabel Mª Cuesta nos habla del inmenso amor de Dios, que se hizo hombre por nosotros y que nos regaló a su propia Madre como Madre nuestra.