Llevamos va para tres años, en realidad muchos más, pero sobre todo desde el 2020 que sólo hay malas noticias, algunas reales, muchas inventadas, otras terriblemente exageradas, otras que no son noticias sino propaganda pura y dura, pero eso si, todas terroríficas.

Esta semana estamos aun de resaca de la ley del aborto más radical que se nos ha impuesto nunca. Normalmente lo hacen al principio del verano, esta vez al final, para que estemos todos distraídos pensando en las vacaciones o en la vuelta al cole.

Como ya comenté en otra articulo no es una invención de nuestra ministra y de su inefable ministerio, responde a un patrón común que viene de mas arriba y que se intenta imponer a todas las naciones.

Ellos saben bien que las reacciones y la indignación dura lo que dura el impacto de una noticia y que, pasados unos días, o quizá unas semanas, una nueva noticia aun más terrible hará que para la inmensa mayoría de la población sea un tema olvidado.

No quiero hoy comentar los artículos de la ley sino como pienso tenemos que reaccionar ante este no parar de desgracias en cadena

 

Hace poco ha sido la fiesta de santa Teresa de Calcuta que nos decía esta frase “Si quieres cambiar el mundo ve a tu casa y ama a tu familia”

¿Quieres mejorar este mundo de locos en que nos ha tocado vivir? Conviértete, empieza por dejarte transformar por Dios tu mismo y confía en la Providencia, ninguna otra seguridad nos es dada en esta vida.