Año del Señor 2020
31 de diciembre 
 
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día. 
 
BAUTIZAR EL AÑO 
 
Hoy se acaba el calendario: se han terminado los días en la agenda, toca cambiar, todo será nuevo. 
 
Ha sido un año especial, nadie se podía imaginar lo que hemos vivido, cómo a todos nos cambió la vida de un día para otro y empezamos a vivir de otra manera, con sus cosas malas y buenas, pero, seguro, diferentes. 
 
Me gustaría invitarte a que bautices el 2020, qué ha sido lo que más te ha marcado, lo que ha dejado huella en ti. 
 
Te comparto lo que a mí me ha marcado: descubrir, de una manera vivencial, el corazón de Cristo. 
 
Antes del mes de marzo, el Corazón de Jesús era para mí una devoción que me recordaba a mi abuela, que lo tenía en el salón, pero poco más. También veía personas que llevaban en el móvil el Detente, sabía lo que era... pero nada más. 
 
En marzo, cuando nos llegó el COVID, cayó en mis manos un Detente con una explicación: contaba cómo el Corazón de Jesús había protegido y cuidado en pandemias. No me lo pensé y diseñe una pulsera de tela del Detente para cada monja. Quería que el corazón de Cristo las protegiera y pudiéramos vivir esta situación con paz, como otras personas antes lo habían vivido. 
 
Entendí, no con la cabeza, sino con el corazón, de un modo vivencial, cómo el corazón de Cristo vive y está vivo, cómo su amor está entregándose continuamente por nosotros y cómo ese amor nos quiere cuidar; pero necesita de nosotros nuestra libertad, necesita que le abramos la puerta y le dejemos entrar. Porque su Amor está constantemente entregándose, pero Él no puede entrar en ti si tú no le dejas. 
 
Me rendí una vez más a este Amor y le dije que quería que su Corazón fuera mi escudo, donde me refugiara. Y así ha sido. Suena a locura, pero descubrir todas las promesas de este Corazón me cautivó. 
 
Y empecé a diseñar el corazón de Jesús y el Detente en medallas, en pulseras, el cojín para niños, en baldosas fluorescentes que brillan en la oscuridad para que Jesús venza a las tinieblas, también imanes para la nevera... Quería poner el Detente en todo, quería que su Corazón lo llenara todo y así lo extendimos a todos los que entraban en contacto con nosotras. 
 
Si ahora ves mi móvil, en la carcasa llevo el corazón de Cristo. También llevo al cuello la medalla, y cada día le pido a su Corazón que no me suelte ni medio minuto. 
 
Algo muy impresionante fue que, al poco tiempo, empezaron a llegar testimonios de personas que llevaban la pulsera del Detente y sentían la protección de Cristo. Y es que Cristo no es una idea, es una persona viva y vive con nosotros, y nada de lo que estamos viviendo es ajeno a Él, al revés. Por ello, el año 2020 lo he bautizado como “el año del corazón de Cristo”. 
 
Hoy el reto del amor es bautizar el 2020. Párate un ratito a orar y da gracias por todo lo vivido, por todo lo bueno que hemos tenido. Pídele al Señor hoy por todo lo que tienes en el corazón: que este año que empezamos, Él lo transforme.
 
VIVE DE CRISTO 
 
 
Pd: CALENDARIO VIVE DE CRISTO 2021
Debido a alguna devolución, disponemos de las últimas unidades de calendarios. Si estás interesado, puedes solicitarlo a través de este enlace:   
 
https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSe70XZ4A_JD5GcUUAkJ1rHslPrH6CBegeyK2yYSKKWIymT49g/viewform
 
 
¡Feliz día!
 
 
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)

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