La Iglesia en España ha sufrido varias desamortizaciones desde el final de la guerra de la Independencia. Siempre ha sido el Estado el promotor, el gestor y el que ha llenado los bolsillos a los amiguetes de las subastas públicas de bienes eclesiásticos.

Siempre, tras los manejos desamortizadores ha estado la masonería más negra y destructiva de la Iglesia Católica, a quien pretende matar para crear un pensamiento único donde la filantropía ocupe el lugar de la Caridad cristiana.

Los aires desamortizadores en España siempre aparecen cuando la Iglesia tiene unos obispos mediocres, de perfil bajo intelectualmente, e indigentes de valentía para enfrentarse a los poderes que les quitan sus propiedades por la cara llena de una pintura de buenismo más falso que todos los fariseos de los evangelios del Señor.

No iba a ser menos ahora, con los sociatas llenos de soberbia y sus amigos, que son enemigos de la unidad de España y de la Iglesia de Cristo.

Pretenden publicar la lista de los bienes eclesiásticos a fecha de hoy a fin de que la gente que crea que tal catedral, iglesia, convento, colegio…es suyo, plante una demanda judicial y a expropiar por las leyes o las bravas, que es lo mismo.

¿Ha salido algún obispo a protestar contra semejante decisión?

Ni mucho menos. El silencio es propio de un cementerio cerrado a cal y canto.

¡Qué pena de Iglesia en España¡

Sigan, dormidos, señores obispos, les quitarán hasta la cama, y el porrazo en el suelo les dolerá. Supongo  yo.

Tomás de la Torre Lendínez