La ciudadanía, en su mayoría, pide a voces un cambio radical para obviar el fracaso de la educación. Nada mejor que un pacto entre el PP y el PSOE. En todo pacto algo se gana y algo se cede. El blindar la enseñanza del castellano para toda España es un logro estupendo, pero el no exigir la eliminación de EpC- compromiso prioritario de Rajoy- necesita una justificación, que en un partido serio y coherente con sus principios éticos, no puede ser la pretensión de “sacar más votos”. Los dirigentes populares deben ser más claros y coherentes en cumplir lo que prometen.