Hoy vengo a hablarles de igualdad, pero no de esa igualdad.

Me refiero a otra.

Y es que hay en el ambiente una mentalidad extendida consistente en que quienes son religiosas o monjes o sacerdotes son los que hacen o deben hacer todos los esfuerzos en la Iglesia y en el mundo. Pero, ¿realmente es así? No me cabe duda de que para algunos católicos seglares que llevan a sus hijos al “cole”, que se divierten con sus amigos, que trabajan como empleados en empresas, que tienen novia… la creencia es que los esfuerzos que han de hacer en sus vidas para ser cristianos auténticos han de limitarse a unas pocas cosas, generalmente impuestas.

Les pongo un ejemplo de esta situación: si un fraile en un monasterio tiene toda su vida reglada y orientada a Dios, rezando, trabajando, etc., en definitiva, haciendo los esfuerzos que su estado demanda… ¿cómo no ha de hacer también un seglar los esfuerzos que demanda su estado en todos los ámbitos de su vida? ¿No opinan que debe haber igualdadde esfuerzos?
 

La espiritualidad del monje conlleva esfuerzos relacionados con la renuncia al mundo. Con la pobreza, renuncia al dinero; con la castidad, al sexo y tener una familia; con la obediencia, a la voluntad propia. La espiritualidad seglar requeriría en consecuencia esfuerzos similares en intensidad pero relacionados con la utilización del Mundo (lo propio del seglar). Así, y siguiendo con el símil, le corresponderían esfuerzos tales como los relacionados con el aprovechamiento y buen uso del dinero, de la familia y las decisiones responsables sobre su vida.

En fin, como ven, hay mucho que decir… sobre la igualdad. No duden que dará para varios posts.

Athos