EVANGELIO

Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría
Lectura del santo Evangelio según san Juan 16,16-20
 
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
- «Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver».
Comentaron entonces algunos discípulos:
«¿Qué significa eso de "dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver", y eso de "me voy al Padre"?»
Y se preguntaban:
«¿Qué significa ese "poco"? No entendemos lo que dice».
Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo:
«¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: "Dentro de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver"? En verdad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría».
 
Palabra del Señor.
 
A caballo ganador.
 
“…vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría”. Si lo vemos desde el punto de vista mundano, todo en nuestra vida tiene un mal final: Nuestra belleza física, nuestra carrera profesional, nuestra fuerza, nuestra agilidad, nuestra capacidad intelectual, nuestra salud, y en definitiva, la propia vida. Sólo hay Uno que nos puede asegurar que nuestra tristeza se convertirá en alegría, y ese es Cristo, que ha vencido a la tristeza y a la muerte, por nosotros.
 
Por otra parte, sólo hay una cosa que pueda ir a más, pase el tiempo que pase, y es el amor. Esposos, apostemos por lo único que siempre podrá crecer. Apostemos a caballo ganador, apostemos por nuestro amor.
 
Aterrizado a la vida matrimonial:
 
Paco: Mis amigos se iban de cervezas, y yo volvía a casa. Ahora todos han perdido sus familias y la mía está más unida que nunca.
Maite: Las madres del cole de mi hija, se reunían a despellejar a sus maridos, y se lo pasaban pipa. Ahora ninguna de ellas es feliz con su esposo y yo tengo una relación maravillosa con Paco.
Fran: Mis hermanos no entendieron que me despegara un poco de ellos, pero mi esposa experimentó que ella es lo más importante para mí. Eso nos unió muchísimo.
Belén: Soy la que peor tipo tengo de las mujeres que me rodean. No voy al gimnasio ni a la estética, porque me entrego con mi esposo a nuestros hijos y a los demás, pero he observado que ningún esposo mira a su mujer como el mío me mira a mí.
Antonio: Cada vez había más fútbol, y cada vez me esclavizaba más porque no me quería perder ningún partido. Dejé de seguirlo por atender más a mi esposa y para sacar tiempo para rezar con ella. Gracias a la oración, he descubierto la belleza de su alma, y es una pasada!!
Ángela: Cuando las mujeres se ponían a hablar de las series, me aburría muchísimo. Yo renunciaba a verlas por rezar con mi esposo. Ahora, mi esposo es mi confidente, mi mejor amigo. Ahora está él en mí y yo en él.
 
Madre,
 
Realmente es camino del Señor el único que va in crescendo. Es el único que nos va haciendo cada vez más felices. Al principio cuesta un poco, bueno, y luego también cuesta un poco, pero es una maravilla a dónde nos lleva, porque nos lleva a la felicidad. Alabado sea el Señor que nos ha preparado un destino tan maravilloso. Amén.
 

Nota: Próximas misiones