Frederick Faber poeta inglés, ministro anglicano, convertido al Catolicismo que junto al cardenal Newmann fundó el Oratorio de san Felipe Neri en Londres, dejó escrito sobre la alegría:

-“La alegría es un elemento importante de la vida espiritual”.     
– “Muchos se detienen, no progresan en el camino de la vida espiritual o de su vocación, es porque les falta alegría”. 
- Al estar contentos y alegres: Nada nos importuna, / nada nos asombra, / nada nos altera, / todo se supera.” 
- La alegría espiritual aligera, libera siempre;  
- La alegría es refrigerio y descanso para el alma y el cuerpo;
- Con alegría afrontamos mejor, toda clase de avatares, fracasos, enfermedades, adversidades, muerte…                                                    

El P. Faber se preguntaba: “¿Cual es el fin de la Creación -de la Resurrección- sino la participación de la alegría de su Señor y hacerla extensiva a cuantos creemos y esperamos en Él? La Redención con la Resurrección fue destinada a devolver la alegría y a recuperar los derechos hereditarios de la Promesa”.

- San Agustín nos dejó escrito: “¡Nuestros corazones están desasosegados, inquietos, hasta que descansen en Ti, Señor!”.  ¡La perfecta alegría!       

–“Morirás sí, pero vivirás. ¡Resucitarás!”.