Marie Caroline Schürr, 32 años, discapacitada motora de nacimiento, no puede usar los brazos ni las piernas, pero no se echa atrás ante ninguna actividad que pensaríamos reservada a personas "normales": esquí, deportes náuticos, senderismo o la conducción de Victorine, su vehículo adaptado. En 2008 obtuvo el CAP en Inglés y enseña desde entonces en institutos de la región de Versalles. Enamorada de la vida y fan de las aventuras, el encuentro con los demás es su droga del día a día. Su alegría de vivir y su dinamismo hacen de ella un modelo de voluntad y de fe en la vida.

La editorial Freshbook ha publicado "Alegría sobre ruedas. Discapacidad sin límites". El valor, la dignidad, el deseo de felicidad y la belleza infinitos de la persona no son incapaces, nos abren a la totalidad de las dimensiones de la vida, para amar y ser amados, tener emociones, experimentar sentimientos, vibrar escuchando una canción o contemplando un paisaje, dar y darse.

Con o sin discapacidad (habría que ver realmente qué entendemos con ese concepto, y, probablemente revisarlo, corregirlo) el corazón late al mismo ritmo de la vida que Dios nos da. Abrir los ojos cada mañana ya es el milagro de la vida, que todos los días acontece, aunque a veces lo demos por descontado y merecido.

No podemos más que abrirnos al asombro para conocer de verdad, maravillarnos, con Marie Caroline, agradecerlo debidamente, y ser felices, simplemente porque vivimos.