El oficio de pregonero era vitalicio en los pueblos de España, cuando los medios de comunicación eran inexistentes.  El pregonero lo mismo avisaba asuntos municipales, vecinales, sanitarios, bélicos o religiosos.

En los últimos años en las hermandades y cofradías andaluzas se ha introducido la costumbre de "pregonar" a las sagradas imágenes titulares que sacan en procesión en los días de Semana Santa.

El pregón, como género literario, ha adquirido una gran importancia, una belleza estética y literaria, que existe una gran y sana lucha por hacerlo cada vez mejor y más perfecto.

Los pregoneros andaluces de ahora son elegidos por las juntas de gobierno de las cofradías. Lo mismo un hombre o una mujer ocupan ese oficio de pregonar la veneración a unas imágenes queridas y veneradas.

Los curas no somos ajenos al dedo del hermano mayor  a la hora de ser colocados como pregoneros por un rato y un día al  año.

En la antigua capilla del extinto hospital  de San Juan de Dios, de la ciudad de Jaén, esta tarde, oficiaré de pregonero. La fotografía adjunta es el lugar elegido.

He sido elegido pregonero por la Hermandad Sacramental de Jesús en su Santa Cena y María Santísima de la Caridad y Consolación, con sede canónica en la parroquia de San Juan Pablo II, de Jaén.

Para los lectores que no pueden estar en el acto, invito a leer gratis el texto que he firmado. Se encuentra en el siguiente enlace:

Pregón de la Santa Cena de Jaén

http://marianojv.esy.es//novela.html

Tomás de la Torre Lendínez