Ignacio Arsuaga, Presidente de HazteOír.org, ha colgado en su blog el texto de la nueva ley del aborto tal y como ha salido del Congreso de los Diputados rumbo al Senado. El texto da pie a extensos comentarios, e incluso a tratados de cómo una ley puede hacer saltar por los aires los derechos humanos y una buena parte del pueblo aplaudir su propio sometimiento.

Por eso me limitaré a comentar un simple parrafito, que toca una cuestión colateral y que ni siquiera entra en el centro del asunto. Lo cito textualmente: artículo 5, número 1, letra e

"Los poderes públicos en el desarrollo de sus políticas sanitarias, educativas y sociales garantizarán

...

e/ La educación sanitaria integral y con perspectiva de género sobre la salud sexual y salud reproductiva"

Estas simples palabras destacadas en negrita contienen en sí mismas la formulación directa del peor totalitarismo, el certificado de defunción de la democracia y el estado de derecho y la entrada de España en una dictadura aberrante.

Para todas aquellas mentes con toxinas de muy diverso tipo que son incapaces de entender la explosividad de estas frases, no hay nada mejor que sustituir estas tres palabras "perspectiva-de-género" por otras equivalentes. Veamos algunos ejemplos:

"Los poderes públicos garantizarán... la educación... con perspectiva católica..."

"Los poderes públicos garantizarán... la educación... con perspectiva islámica..."

"Los poderes públicos garantizarán... la educación... con perspectiva eudemónica..."

"Los poderes públicos garantizarán... la educación... con perspectiva utilitarista..."

"Los poderss públicos garantizarán... la educación... con perspectiva deconstruccionista..."

"Los poderes públicos garantizarán... la educación... con perspectiva stalinista..."

"Los poderes públicos garantizarán... la educación... con perspectiva nacionalsocialista..."

"Los poderes públicos garantizarán... la educación... con perspectiva liberal..."

"Los poderes públicos garantizarán... la educación... con perspectiva socialista..."

"Los poderes públicos garantizarán... la educación... con perspectiva tradicionalista..."

Y todo lo que el lector quiera y pueda imaginar. Los habituales comentaristas replicarán que no es lo mismo tal o cual cosa que ésta o aquella, y como siempre se enredarán en derivaciones y cuestiones accesorias y permanecerán al margen del núcleo de la cuestión: no es admisible NINGUNA PERSPECTIVA.

La imposición de cualquiera de ellas sobre el conjunto de la sociedad liquida de inmediato la libertad de conciencia y supone el paso a la imposición de una ideología particular desde el Estado, lo que ya nada tiene que ver con las libertades públicas y sí con una tiranía, absolutismo o dictadura.

La "perspectiva de género" no es más que una parcialidad constituída en ideología que trata de imponerse a toda la sociedad. Por supuesto, todos los Sopenas, Bastantes y demás especies de la nostalgia stalinista chillarían horrorizados si en el texto legal se hubiera dicho "perspectiva católica". Saldrían a la calle con los rostros congestionados por la ira en busca de la iglesia o convento más cercano para incendiarlo.

Pero si en lugar de "católica" pone "de género", entonces todos a callar y el que abra la boca es un cavernario, un ultraintegristaextremoderechistafascistafundamentalista y cualquier cosa que a estos saltimbanquis se les ocurra. Y lo malo es que todavía no se lo han hecho mirar. Peor para todos.