Eso es lo que ha escrito este domingo en su artículo semanal Arturo Pérez-Reverte para reflexionar (positivamente, por cierto) la última película tan comentada de Amenábar.

No pienso perder el tiempo viendo la película. Ahí, en esta foto coloreada, sale mi querido cardenal Pla [al que nuestro no menos querido don Antonio Sáinz-Pardo, familiar suyo durante el pontificado del catalán en Toledo, nos hizo venerar], "presidiendo" el saludo entre Unamuno y Millán Astray.

Esa no es mi guerra. Ni la de este blog.

Pero me resulta curioso, y agradezco que, ni más ni menos, que Arturo Pérez-Reverte haga esta afirmación: ...mientras que nunca se alude a los miles de religiosos ejecutados por los otros...

Y no está sacada de contexto. Ahí tenéis el artículo:

https://www.xlsemanal.com/firmas/20191006/amenabar-en-el-club-de-los-fusilables-perez-reverte.html

Antes era imposible dar voz a los mártires. Hoy ya nadie lo duda.

Hasta en su "ecuánime" libro sobre La guerra civil contada a los jóvenes no dejo de poner esta imagen...

... y de afirmar: "Muchas iglesias y conventos fueron destruidos y se asesinó a seis mil sacerdotes y religiosos".

No escondamos ni tergiversemos lo que sucedió. Gracias.