Año del Señor 2017
31 de octubre 

Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.                              

UNA CARRERA DIFERENTE 

Me hubiese gustado que la introducción del reto de hoy no llevase mi nombre. Resulta que, el otro día, sor Puri (la mayor de la Comunidad), me dijo toda entusiasmada: “¡Esto es de reto!”, pero, por más que le he insistido en que lo escriba, no ha habido manera. Así pues, aquí voy yo... 

Estábamos las dos juntas poniendo la mesa. Sor Puri empezó a compartirme un montón de cosas que había leído y que le habían gustado. 

-¿A que es bonito? -me preguntaba- ¡A mí me ha ayudado mucho! Tienes que decírselo a la gente, ¡esto es de reto! 

En esto nos encontramos con Israel y Joane. Sin perder ocasión, sor Puri, rápidamente, se puso a compartirlas lo que tanto le había ayudado. 

Se trataba de una meditación sobre los apóstoles Pedro y Juan, cuando, tras la muerte de Jesús, van corriendo al sepulcro por aquel aviso: “¡Se han llevado al Señor!”

Los dos corren a la tumba, pero su carrera es diferente. 

Pedro va casi como policía: ¡quiere resolver el robo! Él, que tantas veces había querido ser “el salvador del Salvador”: ante el anuncio de la Pasión, respondió al Señor ‘no lo permitiré’; cuando Cristo dice que van a dejarle solo, rápidamente contesta ‘yo te seguiré hasta la muerte’... Un corazón grande el de Pedro, quería amar con locura al Señor, pero aún le faltaba descubrir lo mas importante: dejarse amar por Él. 

Juan, en cambio, corre con el corazón encendido en la esperanza de la promesa. Él se llama a sí mismo “el discípulo amado”, ¡se sabe amado por Jesús, y eso es lo importante para él! Y éste es el que llegó primero... 

No puedo compartirte mucho más, pues, llegados a este punto, sor Puri se emocionó...

Me impresionó un montón el afán de sor Puri por compartir a todos lo que a ella le había llevado al Señor. A sus ochenta y tantos años, ¡sigue buscando a Cristo con el corazón encendido! Y su mayor afán era hacernos ver que “se llega antes dejándose amar por el Señor”... Claro, un corazón que ha sido tocado, un corazón enamorado, ¡tiene alas! 

Hoy el reto del amor es que te dejes querer por Cristo. Te invito a que, en tu rato de oración, hoy repitas 10 veces “Soy infinitamente amado por Cristo”. ¡Pídele creértelo de corazón! No hay nada que puedas hacer para que Cristo te ame más (¡pues ya te ama hasta el infinito!), ni para que te ame menos (¡pues te ama con locura!)... Sorpréndete, disfruta, ¡y deja que tu corazón vuele para compartir este amor con los demás! ¡Feliz día! 

VIVE DE CRISTO

  
http://dominicaslerma.es/    

¡Feliz día!

©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)