La actual parroquia de Nuestra Señora de Belén de Barcelona es un templo situado en la conjunción de la popular Rambla y la calle del Carmen. Pertenece al arciprestazgo de la Rambla-Pueblo Seco. Lo que nos robó el fuego de los marxistas de la ciudad condal nos lo devuelve la hemeroteca. Primero, el Obispo mártir de Barcelona, el siervo de Dios Manuel Irurita a la puerta de la parroquia el 14 de mayo de 1931.

La iglesia original formaba parte del Colegio de Nuestra Señora de Belén, el primero de enseñanza superior regentado por la Compañía de Jesús, fundado en 1544 por María Manrique de Lara. La iglesia fue construida en 1553, aunque en 1671 sufrió un incendio, por lo que se hizo necesario una nueva edificación. Proyectada por Josep Juli y dirigida por los jesuitas padre Francisco Tort (arquitecto) y Pau Diego de Lacarre (escultor), se construyó entre 1680 y 1729, aunque su decoración interior se alargó hasta 1855. A raíz de la expulsión de los jesuitas de España en 1767 la iglesia se convirtió en diocesana.

El 19 de julio de 1936  fue incendiada durante los días de la persecución religiosa, fecha en que se perdió la suntuosa decoración barroca del interior (ya hubo conato de incendio en 1934).​ El exterior, se ven en los escombros en la puerta principal de la calle del Carmen y el interior. No quedó nada.

El altar mayor estaba presidido por un gran retablo dorado, elaborado en 1866, y las capillas laterales tenían igualmente diversos retablos.

La Hormiga de Oro publicaba el 8 de julio de 1911 la noticia de la adquisición de un esplendido órgano eléctrico... A los 25 años ¡¡¡desapareció!!! como solemos leer cuando se habla de estas cosas...

En 1924, se inauguró la nueva cripta de la iglesia dedicada a San Ignacio de Loyola, en cuyo altar figuraba una talla policromada del santo, del siglo XVIII, con una maravillosa vidriera policromada. Todo desapareció bajo las llamas...

Finalmente, una foto de la capilla bautismal:

La última foto es de 1937 de la fachada principal, donde estás las imágenes de San Ignacio y San Francisco de Borja.