Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.                              
    
CON AMOR TODO CRECE

Como sabes, este año nos hemos animado a plantar un huerto. Contra todo pronóstico, se nos está dando súper bien: ya hemos recogido calabacines, pimientos, tomates, berenjenas... 

Sin embargo, este año también sentía curiosidad por plantar sandías. Nadie me animaba; todo el mundo decía que aquí el clima en ningún momento me iba a ayudar y que no iban a salir. 

Pero me regalaron unas plantitas de sandía y las planté en el invernadero. Me di cuenta de que, una vez plantadas, lo que más necesitaban era paciencia. Yo había hecho mi parte, había hecho un surco, las había regado... ya sólo había que esperar a que el sol calentara fuerte y se dieran. 

Al tener que esperar sin poder hacer nada más, me he dado cuenta de que la paciencia me fomentaba la paz y la tranquilidad. Todos los días aparecía por el invernadero a ver crecer la sandía. Cuando contemplaba la mata de sandías, me da cuenta de cuánto bien nos podemos hacer entre nosotros si somos pacientes. La paciencia es el punto en el que el amor se une a la sabiduría; la paciencia te ayuda a permitir que la otra persona sea humana, comprendes sus fallos cuando comete un error, decides darle tiempo para que se corrija. 

La paciencia te capacita para resistir en las pruebas de convivencia. A mí no me resulta fácil la paciencia, y reconozco que no me surge de forma natural.

Si decides ser paciente, responderás de forma buena frente a una situación mala, serás lento para el enfado; la paciencia te traerá tranquilidad interna ante las tormentas externas. El enfado casi nunca mejora las cosas; es el amor el que cambia nuestra motivación para vivir. La paciencia es un buen punto de partida para comenzar a demostrar el amor verdadero.

Pero la paciencia es un don que te tienen que regalar, por ello, hoy pídeselo a Jesús. 

El evangelio nos muestra cómo Jesús siempre es paciente, cómo sabe esperar, cómo sabe decir las cosas con cariño, muy pocas veces se enfada. 

Hoy el reto del amor es ser paciente y no decirle nada negativo a ese compañero de trabajo que muchos días te saca de tus casillas. Con tu marido, tu mujer, tus hijos, tus amigas... sé paciente. Si te surge la tentación de enfadarte, es mejor no decir nada. Es mejor callarte que expresar algo de lo que luego te arrepentirás. El amor da resultado, nacemos con una sed de amor que dura toda la vida. Hoy demuestra amor verdadero siendo paciente.

VIVE DE CRISTO

  
http://dominicaslerma.es/    

¡Feliz día!

©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)