Dentro del proceso de histeria colectiva en el que por lo que a los fenómenos climáticos se refiere estamos incurriendo últimamente, donde cualquier tormentita de tres al cuarto, cualquier frío o cualquier calor, cualquier lluvia o cualquier viento producen alarma, hay quien ha llegado a creer que las catástrofes climáticas no se habían producido nunca, y sólo ocurren desde que alguien declaró “inaugurado” el cambio climático.

             Pues bien, aquí tienen Vds. una buena colección de catástrofes climáticas "anteriores al cambio climático" de las que me he ido haciendo eco en mi sección del Día Cualquiera que pueden Vds. escuchar cada viernes en el programa de Radio María “Diálogos con la Ciencia” o leer unas horas más tarde en este mismo medio “En Cuerpo y Alma”. ¡Y son sólo unas cuántas, una gota en un océano, créanme!

             Empecemos. En 1134, se produce en Bélgica una marejada ciclónica tan potente que crea todo un canal de 15 kms. de longitud llamado Zwin, el cual no sólo conectará la ciudad de Brujas con el mar del Norte, sino que la convertirá en uno de los puertos más prósperos de Europa. Poco más de un siglo después, la fuerte salinización de la zona bloqueará el canal, creando una reserva natural con una flora y una fauna autóctona, en la que destaca la lavanda de mar.

             En 1163, la llamada Inundación de Santo Tomás rompe los diques del río Mosa, empantana la desembocadura del Rin y anega los pólderes neerlandeses y la ciudad de Utrecht.

             En 1248, una marea ciclónica inunda el norte de Holanda, Frisia y Groninga.

             En 1287, en Holanda, una tormenta rompe la represa del Zuiderzee: es la que la historia registra como Inundación de Santa Lucía, que produce entre 50.000 y 80.000 víctimas mortales.

             En 1493, tras descubrir América y verse separada de la Niña por una terrible tormenta arriba al puerto de Bayona la “Pinta” al mando de Martín Alonso Pinzón. Sólo tres días después puede llegar Colón al mando de la “Niña”.

             En 1624, la llamada “Inundación de Burchardi” deja un saldo de 15.000 personas ahogadas en Alemania y Holanda.

             En 1651, una marea ciclónica en el mar del Norte inunda la costa de Alemania, produciendo la muerte a más de 15.000 personas.

             En 1703 y durante cuatro días, se produce la llamada “Gran Tormenta de 1703”, que afecta a un área de 500 kms. de longitud, desde Gales, sur de Inglaterra, mar del Norte y Países Bajos hasta el norte de Alemania, con multitud de barcos hundidos y una cifra estimada de 15.000 muertos.

             En 1737, una tormenta vierte casi cuatro metros de agua en Calcuta deja un saldo de tres mil muertos en una población de apenas 20.000.

             En 1780, un huracán en las Antillas que dura una semana entera deja 22.000 muertes directas y cinco mil más en los días siguientes.

             En 1823, el desbordamiento del río Guadalquivir provoca la inundación total de la ciudad de Sevilla. En 1905, la misma ciudad amanece cubierta con un insólito manto de nieve, fruto de la ola de frío que azota la Península.

             En 1889, en el estado norteamericano de Pensilvania, unas terribles lluvias rompen la represa South Fork, hecho que produce la muerte de más de dos mil personas. Es la que la historia conoce como La Inundación de Johnstown (Johnstown Flood) o Gran Inundación de 1889 (Great Flood of 1889).

             En 1939, en Victoria, en Australia, desatados por las altas temperaturas que ya habían provocado la muerte de 438 personas por el calor, suceden los incendios forestales del llamado Viernes Negro, que devastan 20 000 km² de tierra -para que se hagan Vds. una idea, la superficie de la provincia de Cáceres- y matan a otras 71 personas.

             En 1953, un terrible temporal destruye en Holanda varios diques y provoca 1.835 muertos y 300.000 damnificados.

             1956 en Europa pasa a la historia como el “Año del Frío”, por un frío tal que sólo España, (se trata de un mero ejemplo, afectó a toda Europa), pasó veinte días bajo cero, y el frío mató a los olivos. En el Pirineo se registraron 32º bajo cero y las cañerías de agua estallaron.

             En 1962 la llamada “Tormenta del Día de Colón”, deja en la costa oeste del Pacífico 46 muertos y daños por más de 230 millones de dólares.

             En 1982, unos años antes del comienzo oficial del cambio climático todavía, una violenta tempestad en la isla de Terranova hace zozobrar la plataforma petrolífera Ocean Ranger y produce 84 muertos.

             ¿Se imaginan Vds. el tratamiento periodístico de cualquiera de estas noticias si se produjeran hoy, o mejor dicho, cuando se produzcan, porque tarde o temprano se producirán, como corresponde a ese ser vivo y caprichoso que es el clima?

             Que hagan Vds. mucho bien y que no reciban menos.

 

             ©L.A.

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