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Ha fallecido en la ciudad de Veracruz, México, el misionero gijonés Félix Rubio Camín, padre paúl, a los 83 años de edad, a causa de una grave enfermedad. Al año siguiente de ordenarse se marchó de misionero al país mexicano donde pasó 56 años, primero en las misiones populares con los campesinos y, después, 12 años en la diócesis de Tula, donde ejerció como delegado de Misiones. Al cumplir los 75 años, le destinaron a la parroquia de “La Gran Madre de Dios”, en Veracruz, en la cual ha seguido ejerciendo su labor pastoral hasta sus últimos días.
En 2010, el padre Félix celebró en Gijón sus cincuenta años de vocación sacerdotal con una concurrida eucaristía en la iglesia parroquial de Contrueces.
Según explican desde la delegación de Misiones de Oviedo, Félix ha sido un personaje entrañable, a pesar de haber estado enfermo, siempre ha dado muestras su buen humor y tras su blanca barba siempre había una gran sonrisa.
El 28 de julio del pasado año, en la festividad de San Melchor de Quirós, patrono de Asturias Misionera, “tuvimos la gran dicha que nos acompañase, junto con otros misioneros, a festejar un día tan especial a los pies de La Santina en Covadonga. Estamos seguros de que estará gozando ya del amor del Padre y desde allí interceda por todos nosotros y la labor misionera. Tengámosle presente en nuestras oraciones”.