VATICANO, 04 May. 17 / 05:02 pm (ACI).- Sesenta años después de su muerte, el venerable P. Francisco Solano Casey, conocido como el “Campeón de los más necesitados de Detroit” en Estados Unidos, ha dado un paso más en su camino hacia la santidad.
Este 4 de mayo el Papa Francisco aprobó un milagro atribuido a la intercesión del fraile capuchino, que será la segunda persona nacida en Estados Unidos en ser beatificada y la primera del estado de Michigan.
Como detalla la Arquidiócesis de Detroit en un comunicado, el P. Solano Casey nació en 1870 en Wisconsin, sin embargo, pasó la mayor parte de su vida adulta y su ministerio en Detroit, cuidando enfermos, pobres y oprimidos.
Como detalla la Arquidiócesis de Detroit en un comunicado, el P. Solano Casey nació en 1870 en Wisconsin, sin embargo, pasó la mayor parte de su vida adulta y su ministerio en Detroit, cuidando enfermos, pobres y oprimidos.
“La beatificación del P. Francisco Solano Casey es una gracia incomparable para la Iglesia en la Arquidiócesis de Detroit y para toda la comunidad del sureste de Michigan. Es una inspiración para todos los católicos del poder de la gracia para transformar nuestra vida”, expresó el Arzobispo de Detroit, Mons. Allen Vigneron.
Entre los cientos de sanaciones atribuidas al P. Solano Casey, el Papa Francisco reconoció la autenticidad del milagro que involucró a una mujer con una enfermedad genética de la piel considerada incurable.
La mujer estaba visitando a amigos en Detroit y se detuvo ante la tumba del fraile capuchino para orar por las intenciones de los demás. Después de sus oraciones, sintió el fuerte impulso de pedir la intercesión del fraile para sí misma y ??recibió una cura instantánea y visible.
Un detalle que se resalta es que el P. Solano falleció por una enfermedad a la piel en 1957.
El P. Michael Sullivan, ministro provincial de la Provincia Franciscana Capuchina de San José, dijo que los frailes están “eufóricos ante la noticia, al igual que el resto de la ciudad”.
“Mucho antes de conocer y amar al Papa Francisco, tuvimos el ejemplo del P. Solano que vivió el Evangelio de la Misericordia. Era conocido por su compasión y sencillez, atrajo muchos miles a Dios. En vez de llamar la atención sobre sí mismo, enseñó a la gente a dar gracias a Dios por sus bendiciones. Estamos muy contentos con la noticia”, dijo el P. Sullivan.
Biografía
Nacido como Bernard Francis Casey el 25 de noviembre de 1870, el P. Solano fue el sexto de 16 hijos de los inmigrantes irlandeses Bernard James Casey y Ellen Elizabeth Murphy.
Se inscribió en el St. Francis High School Seminary cerca de Milwaukee en 1891, pero debido a las limitaciones académicas se le aconsejó que considerara unirse a una orden religiosa en su lugar.
Después de reflexionar ante una estatua de la Virgen María, sintió el impulso de “ir a Detroit”. Atendió ese consejo y se unió a la orden de los capuchinos en 1897, recibiendo el nombre religioso de Solano.
Aunque continuó luchando contra su bajo nivel académico, el P. Solano fue ordenado en 1904 como sacerdote “simplex”, es decir, que el Arzobispo no le concedió facultades para oír confesiones y predicar.
Después de servir por 20 años en los conventos e iglesias de Nueva York, el P. Solano fue transferido de nuevo a Detroit en 1924, donde comenzó a trabajar como portero del monasterio de San Buenaventura.
Fue allí que el fraile cimentó su reputación de santidad y compasión: atendía a los enfermos y se hizo conocido para su consejo sabio y la preocupación genuina para los que lo buscaron.
También ayudó a establecer una cocina capuchina en 1929 para alimentar a los hambrientos durante la Gran Depresión, una obra que continúa hoy en Detroit.
Al momento de su muerte el 31 de julio de 1957, la devoción al P. Solano creció hasta el punto de que más de 8.000 personas asistieron a su funeral.