A través de la intercesión de la Virgen María y pidiendo al Espíritu Santo hacer la experiencia real del Misterio de Cristo sufriente, muerto y resucitado en el Triduo Pascual, el grupo Oasis ha celebrado una convivencia en el Seminario Menor de Toledo, bajo el lema “Cristo, Palabra de vida eterna”.

Dirigidos y acompañados por su consiliario, el sacerdote diocesano D. Félix del Valle Carrasquilla, más de ciento veinte personas entre niños, jóvenes y padres hemos compartido bien de forma interna -en su mayor parte conviviendo en el Seminario Menor-, como algunos externamente participando de los oficios más significativos.

Ha sido realmente una ocasión para meditar, reflexionar, gustar y agradecer juntos, pequeños y mayores en familia, la atracción, fascinación y renovación que el mismo Jesucristo ha operado en nosotros en estos días. Hemos madurado un poco más en el paso de una fe rutinaria, automática, superficial, a una fe viva, hacia la comunión íntima y vital con Jesucristo, conscientes que no se trata de conocer una doctrina sino a Él, como centro de la experiencia de la vida cristiana. Y esto lo ha obrado Él en cada uno, nos lo ha regalado, en mayor medida de la que habíamos imaginado en un principio.

Si la Cuaresma fue el camino, durante cuarenta días, en la conciencia de vivir de la fe en el Hijo de Dios que nos ha amado hasta el extremo entregándose por nosotros, mediante la Pascua, renovados solamente por Él, comenzamos a caminar con Jesucristo resucitado, con el corazón bien abierto, estos cincuenta días hasta Pentecostés, para recibir la efusión de su Espíritu en plenitud, y que un día podamos llegar a gozar de la Pascua eterna.

Feliz Pascua para todos.