QUITO, 05 Feb. 17 / 01:05 pm (ACI).- El Prefecto para la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal Angelo Amato, señaló recientemente que el fallecido Arzobispo de Guayaquil (Ecuador), Mons. Juan Ignacio Larrea Holguín, es “Siervo de Dios” y que “nada obsta” para que siga su curso su causa de beatificación y canonización.
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana difundió el 3 de febrero la carta firmada por el Cardenal Amato, y destacó que “el trato dado a Mons. Juan Ignacio Larrea Holguín, es de Siervo de Dios”.
Mons. Larrea Holguín nació en Buenos Aires (Argentina), de padres ecuatorianos, el 10 de agosto de 1927, y cursó estudios primarios y secundarios en Ecuador, Perú y Argentina.
Estudió Derecho primero en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y luego en Roma (Italia).
En Italia, en 1949, conoció a San Josemaría Escrivá de Balaguer y fue el primer ecuatoriano en pertenecer al Opus Dei.
Se ordenó sacerdote en 1962.
Fue nombrado Obispo Auxiliar de Quito por el Papa Pablo VI, en 1969, y San Juan Pablo II lo nombró Obispo de Ibarra (Ecuador) en 1980.
Tres años más tarde, San Juan Pablo II nombró a Mons. Larrea Holguín como Obispo Castrense de Ecuador.

En 1988, fue nombrado Obispo Coadjutor de Guayaquil y, un año más tarde asumió el gobierno de la Arquidiócesis.
En 2003, a los 75 años, Mons. Larrea Holguín presentó su renuncia al gobierno de la Arquidiócesis de Guayaquil y falleció el 27 de agosto de 2006, tras batallar durante 10 años con el cáncer.