La Iglesia es la institución que más personas, más tiempo y más dinero dedica a los pobres a los enfermos, a los necesitados.Dedida parte del dinero que recibe para poder mantener sus estructuras, porque la finalidad de la Iglesia no es acabar con la pobreza, sino anunciar a Jesucristo.

Es verdad que con el paso del tiempo ha acumulado obras de arte, templos, edificios, que son patrimonio de la humanidad; la Iglesia no lo puede vender porque son de todos. Cualquiera puede entrar en una Iglesia, entrar en el Vaticano, o puede apreciar las obras de arte.

Más bien deberíamos preguntarnos cada uno de nosotros qué hacemos por los pobres, qué hacemos por los necesitados. Porque, el problema de que se acabe la pobreza en el mundo, no es que la Iglesia venda lo que tiene, sino que todos pongamos de nuestra parte para darnos a los demas, y para que así acabemos con el hambre, con la pobreza y con los problemas del mundo.