Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

ESCUCHAR Y ORAR

Desde hace cinco días he perdido la voz. Empecé con un dolor de garganta que derivó en gripe y, como consecuencia, he perdido la voz, con todo lo que eso conlleva. 

Me ha tocado hablar muy bajo y esto ha sido muy bueno, porque me he dado cuenta de que, como no podía hablar con un volumen normal, a veces pasaba desapercibida. 

Por otro lado, al ir al locutorio he tenido que ir en escucha y, sobre todo, lo que he hecho ha sido, al escuchar, rezar por las personas mientras hablaban. Me daba cuenta de lo importante que es escuchar con atención activa, sintiendo lo que realmente la otra persona te quiere transmitir. 

Y, para más sentido del humor, el Señor me puso delante el texto bíblico en que Zacarías dudó y se quedó mudo. Orando con él, me daba cuenta de cómo la falta de voz para mí estos días ha sido una bendición, porque he podido escuchar muchísimo más y, sobre todo, sentir con el corazón de las personas. Si miras a tu alrededor, te vas a dar cuenta de que todo el mundo necesita hablar, compartir, y que hay pocos que quieran escuchar, pero escuchar desde el amor. 

Cuando escuchas puedes ofrecer una sonrisa, un gesto de aceptación, puedes con tu rostro expresar luz para la persona que tienes delante... Aunque la situación que te esté compartiendo no tenga solución, tu acogida sin palabras vale oro. No necesitas decir nada, sé valiente y aguanta ese silencio en el que la presencia de Cristo se va a hacer fuerte. Da vida y amor a la persona desde lo que eres, no tengas miedo a permanecer en ese problema, en esa situación incomoda. Pide a Cristo permanecer amando: que nada ni nadie te quite del camino del amor, porque este camino no necesita de palabras; su lenguaje lo entiende todo el mundo. 

Hoy el reto del amor es que escuches a una persona, pero escúchala sin juzgar, sin anticipar lo que te pueda decir, escúchala desde el amor y dedícale 15 minutos sin móvil, sin que nada te interrumpa. Y, al acabar, reza algo por ella, por lo que te ha compartido. 

VIVE DE CRISTO