Año del Señor 2022
8 de enero
 
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día. 
 
LOS EXCESOS NO SON BUENOS… 
 
Llevo ya una temporada dándome cuenta de que no estoy bien trabajando en el ordenador. Lo noto especialmente en los ojos: termino con la vista cansada, ¡incluso a veces los siento doloridos! 
 
Lo primero que pensé fue que tenía una mala iluminación ambiental. Estuve analizándolo y creo que conseguí resolverlo. 
 
Sin embargo, la sensación de dolor en los ojos, aunque tardaba más en aparecer, terminaba llegando. 
 
Comencé a pensar que el problema era yo, que igual tenía algo… 
 
Y, de pronto, hace unos días “se me encendió la bombilla” (y nunca mejor dicho): ¡¡el problema era la pantalla!! ¡¡¡Tenía el nivel de luminosidad altísimo!!! 
 
Al bajar el nivel, ¡¡fue un alivio increíble!! Inmediatamente recordé aquellas palabras de Jesús: “Alumbre así vuestra luz a los hombres”. Alumbrar, ¡no deslumbrar! 
 
Me encanta ver la paciencia de Jesús. Él conoce a fondo a cada uno de sus discípulos, ¡conoce sus debilidades más que ellos mismos! Y, sin embargo, no se pasa el día recriminándoles, sino que cuenta con ellos, ¡confía en ellos, así como están! 
 
Y, poco a poco, hablándoles, estando a su lado, les va transformando con su amor, ¡hasta convertirles en criaturas nuevas! 
 
Ciertamente, se trata de un proceso que dura toda la vida, ¡al Señor le gusta ir mostrándonos el camino poco a poco! ¿Quién sabe? Si el Señor te hubiese dicho el primer día los cambios que te esperaban a Su lado, ¡igual te habría dado un patatús! Creo que por eso Él prefiere ir “con las luces cortas”, desvelándotelo poco a poco, con una luz que ilumina sin herir… 
 
Después de un tiempo, cuando echas la vista atrás, ves el camino realizado… y solo descubres aún más Su amor. Al fin y al cabo, es impresionante que, quien conoce lo peor de ti, más incluso que tú mismo, ¡se queda a tu lado y vuelve a apostar por ti!
 
A veces nos gustaría ir más rápido, pero es bueno que sea Él quien vaya iluminando el camino, quien marque el ritmo… ¡con el entusiasmo de saber que siempre podremos dar un paso más! 
 
Hoy el reto del amor es alumbrar. Alumbrar, sí, ¡no deslumbrar! Te invito a que hoy busques llevar la Verdad en tus palabras, pero llevar también amor. ¡No solo importa lo que dices sino cómo lo dices! Deja que el Señor marque el ritmo contigo, ¡y con los de tu alrededor! ¡Feliz día! 
 
VIVE DE CRISTO
 
¡Feliz día!
 
 
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)

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