Hay algunos que se empeñan en plantear la falsa dicotomía Ciencia-Religión o Razón-Fe, creo, con Pasteur, que “mucha ciencia acerca a Dios y poca aleja de Él”. Pero de lo que ya no estoy tan seguro es que ese divorcio se haya producido en el binomio Política-Ciencia, Razón-Ideología.
 
Nuestros políticos, de aquí y allende los Pirineos, se obcecan en negar la evidencia, en negar la realidad y emplean términos tales como pre-embrión, o como llegó a decir nuestra Bibiana Aido del feto, que era vida ¡si!, pero no humana.
 
Cada vez lo tiene mas difícil, ¡si no fuera porque dominan la mayoría de los medios de masas!, ya que cuanto mas avanza la ciencia mas datos, por si fueran pocos los que ya tenemos, corroboran lo que desde la propia ciencia, muchas veces la fe, y siempre con sentido común, el menos común de todos los sentidos, hemos defendido siempre.
 
Comparto con todos los lectores, por si no han tenido ocasión de leerlo en otros medios la siguiente noticia:
 

Los bebés lloran con la melodía de su idioma materno
 
         Desde sus primeros días de vida, los bebés lloran en francés, inglés o español, ya que el llanto de los recién nacidos lleva la impronta del idioma de sus padres, según un estudio publicado hoy en la edición digital de ´Current Biology´.
El descubrimiento sugiere que los bebés captan elementos de lo que será su idioma materno ya en el vientre de su madre, mucho antes de sus primeros balbuceos.
"El hallazgo más espectacular de este estudio es que los neonatos humanos no sólo son capaces de reproducir distintos tonos cuando lloran, sino que prefieren las pautas sonoras típicas del idioma que han oído durante su vida fetal, en el último trimestre de gestación", señala una de las autoras del estudio, Kathleen Wermke, de la universidad alemana de Würzburg.

Germán Menéndez