Pedro Segura y Sáenz
nació en la localidad de Carazo (Burgos) el 4 de diciembre de 1880. Sus padres fueron Santiago Segura y Juliana Sáenz, ambos maestros. Estudió con los padres escolapios de San Pedro de Cardeña donde obtuvo muy buenas notas que lo llevaron a conseguir una beca para ingresar en el Seminario de Burgos y después en la Universidad Pontificia de Comillas, adonde llegó en septiembre de 1894.
 
Recibió la ordenación sacerdotal el 9 de junio de 1906, doctorándose más tarde en Derecho Canónico y Filosofía. Su primer destino como cura ecónomo fue la parroquia de Salas de Bureba (Burgos), una pequeña localidad de pocos habitantes, donde permaneció hasta septiembre de 1909. En esta fecha sería nombrado catedrático de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia de Burgos. En 1912, después de brillantísimas oposiciones, fue elegido Doctoral de la Catedral Metropolitana de Valladolid, explicando en su Universidad Pontificia la cátedra de Decretales y figurando como miembro del colegio de Doctores de las Facultades de Derecho Canónico y Filosofía.
 
El 7 de marzo de 1916 la Santa Sede le nombra obispo titular de Apolonia y auxiliar del Cardenal Cos de Valladolid. A la muerte de este, en 1919, le designaron vicario capitular y un año más tarde fue preconizado para la diócesis de Coria de la cual tomó posesión el 12 de octubre. Aquí acompañó, en 1922, al rey Alfonso XIII en su visita a Las Hurdes. De Coria pasó a Burgos como arzobispo en 1926 y un año más tarde fue enviado a Toledo por Pío XI, que también le nombró Cardenal.

Esta es la crónica que se publicó en La Hormiga de Oro el 24 de junio de 1926: