El anterior artículo lo terminamos con esta afirmación:
 
Si Dios no existe, el ordenador que tienes delante se ha puesto ahí solo.
 
Esta frase es cierta, pero los dos sabemos que el ordenador no se ha puesto sólo. ¿Entonces?
 
Lo más probable es que haya sido usted quién puso el ordenador. Pero antes de ponerlo lo compraría en una tienda. Y el de la tienda lo trajo de la fábrica donde alguien lo fabricó, que a su vez usó unas piezas que fueron hechas de… Así podríamos seguir hacia atrás en el tiempo en una larga “cadena” de seres finitos cuya existencia siempre es causada por otro anterior.
 
¿Hasta cuándo? Da igual.
 
Por tanto, la cadena siempre nos conduce a un absurdo, lo cual nos lleva a un dilema:
Quedarse con el absurdo no es de personas racionales.
Hay que buscar una solución racional.

Pero... ¿cuál?

La veremos el lunes

Los Tres Mosqueteros

Nota: puedes ver los artículos anteriores sobre La Guía del Hombre en ReL y en en http://lostresmosqueterosblog.blogspot.com.es/