Existe una verdad palmaria:

Todos somos de carne y hueso.

Esto supone que nos podemos poner enfermos.

Durante un mes he estado retirado del mundo digital por imperativo médico.

Hoy aparezco de modo tímido aún.

Agradezco a todos los amigos lectores que han rezado, preguntado y preocupado por un servidor.

De ahora, en adelante, despacio iremos reapareciendo en la Red.

Agradecido a todos, imparto la bendición a todos sin excepción.

Saludos cordiales

Tomás de la Torre Lendínez