El papa Francisco recordó al final del Ángelus de este domingo, 4 de octubre, el “valiente testimonio” de los dieciocho cistercienses asesinados en 1936:

Ayer en Santander, en España, fueron proclamados beatos Pío Heredia y diecisiete compañeros y compañeras de la Orden Cisterciense observantes de San Bernardo, asesinados por su fe durante la guerra civil española y la persecución religiosa de los años treinta del siglo pasado. Demos gracias al Señor por su valiente testimonio y por su intercesión, supliquemos que libere al mundo del flagelo de la guerra”.
 

Los monjes de Viaceli han colocado en el altar mayor de la iglesia del Monasterio esta lauda:


La abadía de Santa María de Viaceli es un monasterio de la Orden de la Trapa ubicado en la localidad de Cóbreces (Cantabria), divisando el mar Cantábrico y a escasos 500 metros del mismo. Fue fundado por monjes cistercienses, procedentes de la abadía de Santa María del Desierto (Francia), gracias a la donación del patrimonio familiar de Antonio y Manuel Bernaldo de Quirós. Le corresponde el privilegio de ser el primer edificio realizado en hormigón armado de España. El conjunto monacal fue construido entre 1906 y 1910 en estilo neogótico, adaptado a la austeridad cisterciense. El día 16 de octubre de 1926 es erigido en abadía. Aquí se fabrica uno de los quesos más afamados de Cantabria y en ella se encuentra la dirección de la revista Cistercium.

Junto a la escalera principal esta imagen de piedra con la Virgen y el Niño, con una especie de pergamino en el que se lee: Ego sum Via Celi.




En esta foto, la fachada principal, la imagen de la Virgen con el Niño se ve a la derecha.