La noticia es, por decirlo de alguna manera, poco frecuente. Pero parece que sí es posible reabrir un seminario, llenarlo y que, al cabo de pocos años, haya que ampliar sus instalaciones para acoger a más seminaristas. Y no hablamos de un lejano país africano o asiático, sino de la vieja (y dulce) Francia, y además no muy lejos de nuestra tierra, en Bayona.
Lo leo en Riposte Catholique: El seminario de la diócesis de Bayona, consagrado a los Sagrados Corazones de Jesús y María, fue reabierto por Monseñor Aillet en septiembre de 2010 y se instaló en un antiguo convento de capuchinos en 2011. El seminario, que cuenta con 21 seminaristas, ha hecho de la formación teológica y filosófica basado en la enseñanza de Santo Tomás uno de sus rasgos característicos.
Ahora se anuncia que, para dar cabida a los nuevos seminaristas se van a llevar a cabo la construcción de 23 nuevas habitaciones y de diversas salas comunes y aulas, duplicando de este modo la capacidad del seminario.
Una magnífica noticia, que nos llena de esperanza y nos dice que no todo está perdido en nuestra querida y vieja Europa.