EVANGELIO

Jesús nacerá de María, desposada con José, hijo de David.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 1, 18-24

La generación de Jesucristo fue de esta manera:
María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, que era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:
«José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados».
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por medio del profeta:
«Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros"».
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y acogió a su mujer.

Palabra del Señor.

Avisos:

(Retiros pendientes de apertura de inscripciones. Informaremos más adelante)

Para ver más pincha aquíhttps://wp.me/P6AdRz-D1

Todo se trastoca.

Señor, muchas veces, tengo unos planes hechos y unas expectativas creadas y surgen circunstancias que me lo trastocan todo. Normalmente me suele fastidiar, porque ya estaba yo muy seguro de qué hacer y cómo. Pero Tú sabes más. A María le cambiaron Sus planes porque se quedó embarazada justo en el año en que no debía ocurrir, y a José también y de qué manera. Pero Tú tenías unos planes mucho mejores, esos que llegan siempre después de la prueba, esa prueba que demuestra la fidelidad a ti y a tus planes.

Te pido Señor clarividencia para ver tus planes entre el maremágnum de opciones que barajamos cada día, y fuerzas para ser fiel a tu voluntad a pesar de mí, de mi imagen o de lo que opinen los de mi alrededor. Tu voluntad siempre será mejor que la mía, por extraño que me parezca.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Marga: Estaba decidida a no tratar más a mis suegros y mis cuñados, Dios y me hizo ver en el Evangelio que ese no era Su plan. Esto supuso para mí continuar en la cruz y en la lucha, pero si Dios quiere eso, eso quiero yo. Ya se encargará Él de darme las fuerzas que necesito.
Juanjo: A mí me dieron el finiquito en mi empresa en plena crisis. En el peor momento. Fue muy duro, porque tarde en encontrar un trabajo, pero Dios aprovechó ese momento para salir a mi encuentro y cambiar el rumbo de mi vida. Hoy doy gracias por aquella situación.
Marga: A mí me ha hecho crecer muchísimo las situaciones duras que hemos tenido que vivir juntos. Creo que nos hemos unido y las hemos superado juntos, y hoy nos sentimos orgullosos de la vida que hemos vivido hasta ahora. Y la que viene, la afrontamos con confianza. Dios no nos deja solos nunca.

Madre,

Que sepamos darle a las pruebas de la vida el valor y el sentido que tienen. Muchas veces son incomprensibles para nosotros, pero debemos tener confianza en que estamos en manos del Señor, y Él sabe más. Alabado sea el Emmanuel que vino para quedarse con nosotros.