Embajador de España en Israel: los sefardíes superarán las pruebas de nacionalidad

Las personas que hablen ladino no tendrán ningún problema para obtener la nacionalidad española, aseguró el embajador de España en Israel, Fernando Carderera, en una rueda de prensa para informar sobre los detalles de la ley que permitirá a los sefardíes nacionalizarse.

El diplomático aseguró que la acogida que ha tenido la ley, aprobada en el Congreso de los Diputados tras dos años de tramitación, "ha sido muy positiva" con un "sentimiento mayoritario de simpatía y de agradecimiento por la reparación de una injusticia" y manifestó que en Israel hay "un interés especial" en ella, "por razones obvias".

"Esta ley no es una ley pensada para israelíes, es una ley para descendientes de sefardíes que fueron expulsados de su patria y viven ahora en todo el mundo, de los cuales hay muchos en Israel, pero también en otros países. Dicho lo cual, nos encantaría que muchos israelíes tuvieran también la nacionalidad española", declaró Carderera.

A una pregunta sobre las objeciones de algunos de los posibles beneficiarios, descontentos por condiciones como la de hacer un examen de español y de cultura española, el embajador señaló que "las personas que hablen ladino no tendrán ningún problema para superar ningún tipo de prueba de lengua y de cultura española".

Y precisó que el Instituto Cervantes "está pensando en los posibles casos de gente que no sepa o no pueda escribir y se buscarán soluciones para ello sobre la base del principio de no discriminación". El embajador destacó la necesidad de "buscar garantías en todo el procedimiento para salvaguardar los derechos del solicitante y también para tener en cuenta la situación del país de acogida" y reconoció que "la situación de partida es muy compleja", porque la norma afecta a los descendientes de gente que fue expulsada de España en 1492.

"No hay ningún caso en el mundo a excepción de Portugal que haya hecho esto", añadió.

Carderera señaló que la ley "es un acto de reconocimiento de la labor de los antepasados de los sefardíes en España, de todo lo que han aportado a la cultura española durante muchos siglos, tanto a la historia como a la cultura como al propio gobierno de España".

Es, además de "un acto de reparación histórica por una injusticia que se hizo, un reconocimiento al valor que tiene haber mantenido la vinculación y la constancia con Sefarad (España, en hebreo) durante más de quinientos años a pesar de haber sido expulsados injustamente".

Destacó la unanimidad que ha generado la iniciativa, que ha contado con el apoyo de todos los grupos políticos y el de las organizaciones judías en España y recordó que ya en 1924 se otorgó la nacionalidad española a sefardíes con una ley que, años más tarde, diplomáticos españoles utilizaron para salvar a miles de judíos del Holocausto. EFE

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