¿Qué has hecho, tú que estás
llorando sin cesar,
dí, qué has hecho tú, que ahí estás
de tu juventud?
- Émile BERREAREN-

Vino Pedro deslumbrado, como quién ha constatado algo increíble.

- Hemos tenido clase con D. Francisco, el de Ciencias, que está a punto de jubilarse, y nos ha apabullado con trabajos, actividades, iniciativas...¡increíble! Mucho más vigor juvenil que los alumnos que estábamos allí.
- Eso demuestra que D.Francisco,con sus 65 años,es más joven que vosotros con 18o 20
-¡Sí, hombre!
- Claro. La edad cronológica la indica el cuerpo, pero el espíritu puede rejuvenecerse con el paso de los años.
-Ya, filosofía caritativa y humanitaria
- ¿Sabes quién fue Francisco Pizarro
-El conquistador del Perú
- Y sabes a qué edad empezó la conquista
-A los 25 o 30, supongo
- A los 48. ¿Qué anciano, con 83 años, volvía loco a los jóvenes?
- El Papa Juan Pablo II
- Tú lo has dicho. Decía el general Mc. Arthur:

 
“ La juventud no es un período de la vida.
Es un estado de espíritu, un efecto de la voluntad,
una cualidad de la imaginación, una intensidad
emotiva, una victoria del valor sobre la timidez,
del gusto de la aventura sobre la comodidad.
No se hace una viejo por haber vivido
cierto número de años;
se vuelve viejo uno por haber desertado del ideal”.

Ya sé yo- decía R. Tagore- que estoy imponente con esta barba cana mía, mi pelo blanco y mi ropón indio. Los que solo me conocen por fuera creen equivocadamente que soy un viejo, y me dan el lugar mejor, y se me quedan a distancia en señal de respeto; pero si yo pudiera enseñaros mi corazón, veríais lo joven y vigoroso que es, tal vez más que el de algunos de vosotros.

El corazón, Pedro, es joven cuando ama, aunque pasen los años y éstos se lleven muchas cosas por delante. Es ley de vida. Pero si el amor permanece, la juventud perdura.

El amor es la vida de la persona, su juventud, su fuerza. Es el generador permanente de la actitud positiva y optimista ante el paso y el peso del tiempo y los avatares de la vida.

Ser joven, decía César Pérez de Tudela, es poner los ojos arriba, siempre arriba. Ser joven es esforzarse en un espíritu de servicio. Ser joven es no traicionarse por verdades alteradas o falsas. Ser joven es luchar frenéticamente por perfeccionarse.

-Tú, Pedro, ¿eres joven?
- Pues, después de esto, estoy empezando a replanteármelo.