Son los cinco seminarios con más vitalidad y empuje de la Iglesia en España. No son necesariamente los más numerosos, pero sí los que han experimentado un mayor crecimiento en los últimos años. Entre ellos cinco suman 345 futuros sacerdotes, más del 25 por ciento de los jóvenes que se forman con vistas al sacerdocio en nuestro país. Se trata de los seminarios de Madrid, Córdoba, Terrasa (Barcelona), Getafe (Madrid) y Toledo. El de la capital ocupa desde hace varios años el primer puesto en el «ránking» de los seminarios españoles en cuanto a número de alumnos. Este año cuenta con 125 aspirantes al sacerdocio –3 menos que el pasado año–, de los que 14 ingresaron en el presente curso. La archidiócesis que dirige el cardenal Rouco Varela registra también una buena «ratio» de seminaristas por habitantes: a cada futuro sacerdote le corresponden 31.400 almas, mientras que la media nacional se sitúa en 37.000. Toledo, la fiel tradición El de Toledo se ha mantenido tradicionalmente a la cabeza de la lista en número de seminaristas. Actualmente cuenta con 78 candidatos –2 menos que el curso pasado–, por detrás tan sólo del seminario de Madrid. Sin embargo, la archidiócesis manchega supera a la madrileña en el «ratio» seminaristas/habitantes: hay un aspirante al sacerdocio por cada 9.800 habitantes. Se trata de la segunda mejor media nacional, superada tan sólo por Teruel que, con sus 10 seminaristas, contabiliza 9.500 habitantes por cada futuro sacerdote. Getafe, la diócesis del sur de Madrid, experimentó su particular «boom» hace una década, y se mantiene en el tercer puesto en número de seminaristas, con 73 aspirantes. Gracias a la eficaz labor del primer obispo de la diócesis, monseñor Francisco Pérez Fernández-Golfín, el seminario, nacido en pleno «cinturón rojo» de Madrid, se llenó rápidamente de jóvenes que querían ser sacerdotes. En tan sólo cinco años, desde el 2002 al 2007, se han ordenado en la diócesis madrileña 52 sacerdotes. El de Córdoba es un caso llamativo. Posee 37 seminaristas –más, por ejemplo, que Barcelona, Zaragoza o Bilbao– y una de las mejores relaciones de España de habitantes por seminarista: alrededor de 21.000. Desde 2002, además, se han ordenado 32 presbíteros. Pero el caso más revelador hay que ubicarlo en Cataluña. Hace apenas dos años y medio, el obispo de la diócesis de Terrasa (que había creado Juan Pablo II en 2004 desgajándola de la de Barcelona), monseñor Josep Ángel Sáiz Meneses, fundaba el seminario. Este año, por vez primera, el seminario de la diócesis ha superado en número de seminaristas al de la vecina Barcelona: 32 frente a 30. En este curso, además, el seminario de Terrasa recibió 11 nuevos candidatos mientras que en el de la archidiócesis que pastorea el cardenal Martínez-Sistach ingresaron 7 aspirantes. Además, posee una de los mejores índices de perseverancia: sólo tres seminaristas abandonaron desde 2006.