Hoy el reto del Amor es arriesgar.

Año del Señor 2015
Lerma, 24 de Abril




Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día. 


LAVADO ARRIESGADO


El miércoles pasado tuvimos el lavado de la semana. Y, cuando toca lavado... es uno de esos días que comienzas con una tarea y sabes cuándo has empezado, pero no sabes cuándo acabarás.


Nos fuimos Joane y yo al lavadero. Mientras yo terminaba de echar quitamanchas a algunas prendas, ella sacó una lavadora y me dijo: 
-Con este viento seguro que se seca, voy a tender fuera.


Mis ojos se fueron tras ella, pues creía recordar que el día estaba muy nublado. Y, sí, efectivamente, todo eran nubes. 


"¡Qué riesgo!", pensé para mí. 


Seguí con mis tareas y, al cabo de un rato, llegó mi turno: la siguiente lavadora estaba lista para tender. 


No sé qué me ocurrió, pero saqué el cubo fuera y me puse a tender bajo las nubes. Y, aunque mi razón no dejaba de darme argumentos en contra ('Vas a tener que venir corriendo a recoger como empiece a llover', 'Lo vas a tener que tender luego dentro', 'Sería menos trabajo si lo tiendes directamente en el lavadero'...), llegó un punto en que me cansé de tanto razonamiento y le dije al Señor: "Y Tú, ¿qué opinas? ¿Qué hago?" De pronto un rayo de sol asomándose entre las nubes iluminó todo el tendedero exterior. 


No dejaba de darle gracias, y me vino esta frase: 'Vivir es arriesgar'. Puedes comprender que me fui contentísima a otras cosas, dejando allí la ropa, bajo un cielo llenito de nubes y mi rayito de sol.


Hoy el reto del Amor es arriesgar. En el trabajo, en casa, con las personas de nuestro alrededor... nos enfrentamos a cosas que nos cuestan por el miedo a equivocarnos. Pero, si no las miras de frente y tomas partido, acaban siendo como una nebulosa que te persigue.


Hoy no tengas miedo, no desistas, Cristo te tiende la mano para tomar esa decisión juntos, para comenzar ese nuevo camino o para solucionar ese problema que se te presenta. Hoy arriesga, pero hazlo con Él, y tus miedos desaparecerán. 


¿Sabes qué ocurrió con la ropa? Para mi asombro, se secó mucho antes, y no sólo eso, sino que lo increíble fue ver que, cuando ya estaba recogiendo las últimas prendas, entonces comenzaron a caer las primeras gotitas de lo que fue un enorme chaparrón. Es Él.


VIVE DE CRISTO