El cardenal Edward Egan, arzobispo emérito de Nueva York, falleció la pasada madrugada a la edad de 83 años. La causa de la muerte fue un paro cardíaco.

Edward Egan fue arzobispo de Nueva York desde el año 2000 hasta 2009, cuando presentó su renuncia debido a su edad, 77 años. Era el arzobispo de la ciudad cuando tuvieron lugar los atentados contra las Torres Gemelas, y los neoyorquinos le recuerdan por su apoyo y cercanía para con las víctimas.

Egan también realizó una gran labor en favor de los niños no nacidos y en contra del aborto. Entre otras cosas, se negó a que los políticos católicos que defendían el asesinato de los no nacidos comulgasen y criticó duramente a Rudolph Giuliani, ex alcalde de Nueva York que había manifestado estar a favor del aborto, por comulgar en una misa con Benedicto XVI.

El que fuera arzobispo de Nueva York, también tuvo una especial sensibilidad para con las necesidades de los inmigrantes, e intentó en el desarrollo de su labor pastoral, mejorar su situación. Egan decidió acoger, en la catedral de San Patricio, la carrera de la antorcha Guadalupana organizada por la organización Tepeyac, encargada de velar por los intereses de la comunidad mexicana en Nueva York.

Egan nació en Illinois. Fue ordenado sacerdote el 15 de diciembre de 1957 en Chicago, consagrado obispo en 1985 y creado cardenal en 2001. Mientras dirigió la Iglesia en Nueva York, abrió un nuevo seminario y creó la Residencia Cardenal John O’Connor para sacerdotes retirados. También supo adaptarse a las nuevas necesidades comunicativas de la Iglesia e inauguró el “canal católico” en la emisora de radio por satélite Sirus/XM, con programación 24 horas los siete días de la semana.

El cardenal Timothy Dolan, actual arzobispo de Nueva York, informó que Egan “tuvo una muerte tranquila” tras haber recibido en su casa la extremaunción de manos de su leal secretario, el padre Douglas Crawford.

Egan sufrió un paro cardíaco y fue llevado al centro médico Langone, de la Universidad de Nueva York, donde se certificó su fallecimiento. Descanse en paz.