Siendo monaguillo recibí un impacto imborrable. Durante mi primer verano de oficiar en la parroquia llegó la fiesta de la Asunción de la Virgen. Existe en la parroquia una imagen de la Virgen del Tránsito, o "muerta", como la llamabamos en nuestra jerga.

Hubo que acudir a la casa del sacerdote don Manuel de Miguel Siles, situada en la calle Arroyo de San Pedro,  quien vivía postrado en una cama comido por un reúma deformante, atendido por sus hermanas.

La casa tenía un patio amplio a la entrada donde sesteaban muchas macetas. Tuvimos que llevar al templo una docena de ellas para preparar el altar donde estaba la imagen de la Virgen del Tránsito con el objeto que adornaran durante los días del triduo previo. Acabada la solemnidad de la Asunción había que devolver las macetas a sus dueños.

Una de las hermanas nos invitó a saludar a don Manuel postrado en la cama. La lección fue inolvidable: nos explicó el tiempo que llevaba allí, cómo lo ataban a un gancho de la viga del techo con un sistema de poleas, mientras lo lavaban y cambiaban las sábanas....A los pocos meses falleció.

Descanse en paz, don Manuel de Miguel, jubilado por enfermedad, como sacerdote de la cercana iglesia de San Andrés.

Tomás de la Torre Lendínez